sábado, 7 de octubre de 2017

Ursinne - Swim with the Leviathan


Año: 2017
Sello: Trascending Obscurity Records
País de origen: Suecia/Inglaterra

Ursinne quiere decir furia en sueco, literalmente. Pues bien, esto es Death Metal, por lo que el nombre está bien elegido. No, no es Brutal Death, pero sí es Death Metal puro y honesto, y éste estilo es agresivo desde siempre, y lo de esta superbanda no es la excepción a la regla. ¿Súperbanda? Sí, eso dije. Es que olvidé decirles que los miembros que están a cargo de este grupo son Jonny Petterson (a cargo de todos los instrumentos), a quien muchos conocen por su labor junto a bandas como Ashcloud, Henry Kane, Gods Forsaken, Just Before Dawn, y la lista sigue, y el enorme David Ingram, el mismo que supiera aportar su vozarrón en discos inolvidables de grupos como Benediction y Bolt Thrower. Con dos tipos así en medio de la conversación, era imposible que el debut de Ursinne no fuera, como mínimo, interesante. Y lo es, es un trabajo interesante en todo momento, y eso no es poca cosa en un mundo cuya industria discográfica (siempre refiriéndome al Metal Extremo) está saturada de ediciones baratas y bandas mediocres.
Claramente influenciados por el Death Metal de cada uno de los países implicados en el asunto (Suecia y el Reino Unido), Ursinne suena como si el Swedish Death Metal y el Death inglés se unieran para darle forma a algo que recuerda, y mucho, a los sonidos propios de ambos países. Así es que podemos encontrar influencias de Hypocrisy (algunas melodías guardan resabios de los mejores momentos del Hypocrisy de los 90's), Unleashed y hasta Dismember, pero con el toque dramático de bandas como Bolt Thrower o la forma tan singular de ser brutos y melódicos a la vez que siempre caracterizó a Benediction. Buena combinación para un disco que es un poco más que decente.
"Swim with..." es algo así como una cápsula de Death Metal, dentro de la cual se metió todo lo antes mencionado. Pettersson juega un rol esencial en todo esto, sobre todo porque todos los instrumentos son ejecutados por él. Sin embargo, el hecho de que Ingram aporte toda su pericia, y que su voz se mantenga tan poderosa como en los 90's, le permiten a la placa sumar algunos puntos extras a su favor.
No estamos ante un disco memorable ni nada similar, pero no es desacertado decir que el dúo acertó al hacer de esta obra algo reconocible y digerible para todo fan del viejo y querido Death Metal. Sus canciones son contundentes y creíbles, uno las escucha y las acepta inmediatamente, aún cuando a mí, particularmente a mí, el debut de este combo internacional no me haya roto la cabeza en ningún instante. Pero suenan tan afilados y convincentes, demuestran tener tanta experiencia, además de la capacidad para sacar provecho de dicha experiencia, que se me hace imposible no regalarles algunos elogios extras.
Dato extra: atentos a los covers. ¿Cuáles covers? Mejor los descubren por su propia cuenta. Y otro dato extra es que Kam Lee canta en uno de esos covers.

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TOMetal

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