Año: 2016
Sello: Independiente
País de origen: Ucrania
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Por bandas como 1914 es que vivo hurgando en el underground mundial, con la esperanza de encontrar propuestas desafiantes, sorprendentes, qué más da. Bandas así, con su valentía para experimentar, para fusionar, para desarrollar una personalidad única, son las que me motivan día a día a no frenar mi búsqueda. Pero, dejemos de lado las loas y vayamos al disco en sí, que también se merece elogios a granel.
1914 se formaron exactamente 100 años después del comienzo de la llamada Gran Guerra, es decir, la Primera Guerra Mundial. Inspirados en acontecimientos sucedidos en dicha guerra, incorporando marchas militares, imaginería y demás aspectos propios del Universo bélico (ligado, en éste caso, con la WWI), el grupo oriundo de Lviv sale al ruedo con una propuesta que toma cosas del Black Metal más bélico (obviamente), del Death Metal más dramático, pasajes de Doom Metal asfixiante y pesado como el que más, pero, al menos en éste disco que hoy les traemos, jugando con sonidos extraídos del mundo de la Música Industrial, metiendo remixes y capas y capas de sonidos alienantes que son usados para representar los horrores de la guerra con una claridad increíble.
El disco (o EP) comienza con una Intro que nos pone a tono con lo que vendrá, centrándonos en la Gran Guerra, con una voz en alemán que es cubierta, poco a poco, por sonidos Ambientales/Industriales que ennegrecen el panorama. Inmediatamente nos tiran las primera sorpresa: una versión alucinante de "Something in the Way" de Nirvana, aquí rebosante en sonidos corrosivos e inhumanos, con explosiones de ira que son expuestas por una voz rabiosa y una banda prendida fuego, mientras los sonidos Industriales siguen sucediéndose uno tras otro.
Luego viene la versión remixada de "Zeppelin Raids", canción grabada originalmente para el primer disco del grupo, un muy buen álbum llamado "Eschatology of War" (2015), y que aquí se encuentra convertida en una pieza lánguida, Industrial hasta la médula, intimista e inquietante, que apenas si conserva algo del Doom Metal ultra-pesado de la versión original.
Luego vienen tres tracks en donde florece la personalidad más Metalera del grupo, sacando a relucir cuan buenos son cuando se meten en el terreno del Black, el Death y el Doom. Justamente en ésa vena está la mejor canción del grupo (la mejor dentro de la faceta metalera de la banda), que no es otra que la ya mencionada "Zeppelin Raids", una pieza del mejor y más oscuro Doom Metal, formato que les sale de maravillas.
Blast Beats, momentos de una calma dramática, voces rasgadas, riffs memorables y explosiones que podrían simular a la de un misil, todo eso encontramos cuando 1914 se convierten en una banda de Metal, que es lo que en definitiva son. Sucede que no se quedan con eso y van más allá de lo que los límites del Metal Extremo permiten, y ahondan en aguas menos convencionales, más complicadas de asimilar para las mentes tradicionalistas. Es por eso que los valoro y aprecio tanto a estos ucranianos, porque se salen del molde cuando lo desean, porque no se apegan a una sola fórmula. El final del disco, con un outro digno de una banda de Noise/Industrial, me exime de hacer mayores comentarios.
Gente, a estos ucranianos hay que seguirlos de cerca. Aun no son una gran banda, pero tienen todo como para serlo. Y tienen audacia, muy buenas ideas, y el talento necesario para llevarlas a cabo. No son simplemente Black Metal, ni son un banda más de Death Metal. Ni siquiera se puede decir que son un grupo de Doom Metal, como así tampoco es cosa de decir "1914 hacen Metal Extremo". Acá hay algo más, y a ése algo más hay que descubrirlo, procesarlo y disfrutarlo de forma completamente subjetiva. Como lo estoy haciendo yo ahora mismo.
Bandcamp
VKontakte
No hay comentarios:
Publicar un comentario