lunes, 3 de abril de 2017

Mordant - Demonic Satanic


Año: 2016
Sello: To The Death Records
País de origen: Suecia

Se hicieron esperar los creadores del recordado "Black Evil Master" (2011). Herederos del viejo Bathory, de Venom, del Teutonic Thrash, Nifelheim y ése tipo de sonidos viciosos y eternos, el grupo que este año cumple 20 años de vida vuelve al ruedo con material digno de ellos. O sea que estamos ante un disco filoso, mugriento y añejo, derrochando energía y buenas ideas a lo largo y a lo ancho de la placa.
Black/Thrash europeo de pura cepa, con las influencias antes mencionadas, la banda en la que sus miembros usan seudónimos del tipo Angelreaper, Soulmolester, Bitchfire, Carnage y Necrophiliac, sacan a la calle un disco que es un sucesor más que digno del aclamado "Black Evil Master", y hasta un poco más ganchero de a momentos. No, no estoy diciendo que lo supere a su antecesor, ni estoy diciendo nada similar. Lo que digo es que "Demonic Satanic" se sostiene por peso propio, sin la necesidad de estar todo el tiempo comparándolo con el álbum previo de la banda. Eso es bueno, amigos míos, bastante bueno. Más allá de que el estilo del grupo permanece impoluto, inalterable, han metido algunos detalles que pueden parecer mínimos, pero que aportan atractivas diferencias entre este trabajo y los anteriores.
El buen gusto por la melodía en las armonías de guitarras (cortesía de dos tipos que entienden y mucho sobre el tema), dándole a algunas canciones ciertos aires épicos y gélidos que contrastan con la mugre infecciosa que se esparce por toda la placa, sirve para que Mordant atraigan al oyente con argumentos que van más allá de la mera copia a los grupos mencionados al comienzo. Mientras muchas bandas se limitan a copiar con papel del calcar, Mordant hacen la suya, siguiendo la senda de sus maestros, la brecha abierta por aquellos, pero sin olvidar un pequeño gran detalle: ellos son Mordant, y más allá de las influencias, tienen su propia identidad.
"Demonic Satanic" va de menor a mayor, algo que a mí siempre termina dibujándome una sonrisa, y que suele dar buenos resultados en la mayoría de los casos. Es por eso que lo mejor del disco viene a medida que las canciones avanzan, siendo mis favoritas "Demonic Satanic", Blacking Metal" (cover de los Sabbat japoneses) y la oscura "Count Lucifer". En otras palabras, estamos ante un disco que se pone más y más caliente a medida que transcurren las canciones. Y eso, en manos de una (buena) banda sueca, suele resultar muy efectivo.
Ya saben cómo es esto: fuego, sangre, satanismo, oscuridad y caos. Y sí, buen Metal Extremo escandinavo.

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TOMetal

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