Año: 2016
Sello: Nuclear War Now! Productions
País de origen: Canadá
Una visceral muestra de odio incontrolable es lo que tenemos aquí. La furia desatada a través de seis impiadosas composiciones es tal, es tan grande, que podría compararse con la onda expansiva de una bomba nuclear; ok, en realidad son 5 tracks, pues la pista número 6 es una entrevista.
No es casual que el disco haya sido editado por Nuclear War Now! Productions, sello que tiene en su catálogo a varias de las bandas más bestiales y odiosas del mundo entero. Pero, hay que entender que quienes están detrás de Death Worship tienen un historial impresionante, al punto de que podríamos hablar de prontuario antes que de historial, pues los implicados en el asunto son verdaderos terroristas del sonido. ¿Nombres de los genocidas en cuestión? Tomen nota: en la batería está J. Read, una bestia inhumana que ha destrozado parches y platos en bandas como Revenge, Conqueror, Black Witchery, Arkhon Infaustus, entre otros. Black Winds, también conocido como Nocturnal Grave Desecrator and Black Winds (sí, el vocalista de Blasphemy), aporta voces y efectos, siempre dentro de su estilo tan brutal. Ahora bien, el cerebro perverso que aporta la parte compositiva, y quien se hace cargo de la mayoría de los instrumentos (guitarra, bajo, voz y efectos), es Deathlord of Abomination & War Apocalypse, cuyo verdadero nombre es Ryan Förster, quien es guitarrista de Blasphemy desde 1999. O sea, tres asesinos adoradores de la guerra, tres cultores de la violencia sonora a cualquier precio, unidos en pos de lograr un apocalipsis sonoro digno de ellos.
Como se imaginarán, el disco es explosivo, un huracán de odio tremebundo que no puede detenerse de ninguna manera. Los ritmos se repiten hasta el hartazgo, con el repiqueteo incesante taladrando las neuronas del oyente hasta dejarlas hechas trizas. La guitarra es un ruido monstruoso, del cual podemos sacar en limpio algunos riffs que se entrelazan con simpleza, haciendo hincapié en la crudeza y la violencia indómita. Obvio, el trabajo vocal puede ser calificado con una palabra que, a su vez, lo sintetiza: ira. Bueno, sí, también podemos usar términos como Maldad, Infernal y otros similares. Mas, yo creo que la mejor manera de describir el trabajo vocal es comparándolo con un viento apocalíptico que se acerca a nosotros, anunciándose con su sonido de destrucción que estalla en el aire.
Es decir que estamos ante un disco (EP, para más datos) que suena a lo que siempre, o casi siempre, han hecho estos tipos en sus diferentes bandas. Si has escuchado a Blasphemy, Conqueror, Revenge o Black Witchery, sabes bien de lo que estoy hablando. Por lo que aquel lector que nunca pudo tolerar éste tipo de música, pues seguramente va optar por ignorar al trío que hoy les traemos. Pero, si sos de los que han dedicado buena parte de su vida a idolatrar a estos adalides de la intolerancia y el caos, no dudes ni un instante en hacerte de una copia de esta animalada.
Por cierto, y como suele suceder con las ediciones de NWN! Productions, el disco se puede conseguir en vinilo (12"), CD, cassette y digital.
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