Año: 2016
Sello: Loud Rage Music
País de origen: Rumania
Si viene de Rumania, es muy probable que Loud Rage Music sea el sello que lo edita. Dicho sello parece ser la cara visible del Metal rumano, al menos en el tema referente a lanzamientos discográficos. Aquí hemos reseñado varios discos lanzados por dicho sello, mas, nunca habíamos recibido material que podamos incluir dentro de ese género conocido como Grindcore. Todo lo opuesto, Loud Rage Music siempre nos ha facilitado material que se ubica en las antípodas del Grindcore. Pues bien, no sólo que ahora nos envían el disco de estos grinders/death metaleros llamados Blutrină, sino que dicho disco dista mucho de ser un trabajo serio, con líricas comprometidas y combativas en el tema social.
Lo del grupo fundado en 2012 es, ya desde el nombre del disco, pura fiesta y locura pueril, logrando buenos resultados de a ratos, perdiendo el encanto en varios instantes, también. De hecho, el disco arranca de manera tal, que habiendo pasado ya 5 tracks, comencé a pensar que me iba a aburrir de lo lindo con ésta placa. Es que esos primeros temas dejan mucho que desear, provocando que en mi mente se instale la siguiente idea: pretenden ser graciosos y les sale mal. Por suerte las cosas comienzan a cambiar a partir del tema número 6, una pista de Grind/Death con mucho groove y riffeo cachondo (más el agregado de un acertado pig squeal) que me hizo menear la cabeza moderadamente, pues tampoco es que sea una gran canción; pero, al lado de las pistas anteriores, marca una leve mejoría. Y esa mejoría se confirma con algunas piezas que llegan a medida que avanza el disco.
"Roadrunner Roadkill" divierte bastante con sus sonidos delirantes en medio del ruido grinder, aunque mi gran favorita sea "No More Shitting", con su riff central absolutamente rocker, la intro techno, y un aire fiestero que me hace imaginarlos tocando dicha canción en el Obscene Extreme, mientras una masa de dementes hace de las suyas.
A partir de ahí, "Looney Fucking Grind" repunta considerablemente, la propuesta del grupo se afirma (esa mezcla entre Grindcore cachondo y Brutal Death con mucho groove, sumados los arreglos y sonidos típicos de los Looney Tunes), y logra mantenerse firme y entretenida hasta el final del disco.
Mención aparte para lo que yo considero lo mejor del disco: la producción. Claro, tras la consola hay dos tipos con un conocimiento musical y sonoro envidiable: Edmond Karban (alias Hupogrammos) y Cristian Popescu, ambos miembros de la genial banda Dordeduh. Ellos son los responsables del muy buen sonido que posee éste disco, aspecto que termina siendo lo mejor de la placa, pues potencia todas las fortalezas de la banda y ayuda a disimular sus falencias con un sonido tan intenso como claro. Digo, sin ése sonido "Looney Fucking Grind" hubiera sido un bodrio, sinceramente.
Ok, no es un gran disco tampoco, y hasta me atrevo a decir que está lejos de serlo. Pero transmite frescura y locura reales, y eso no es algo que uno pueda despreciar. Menos aun cuando en el mundo hay tantas bandas que pretenden ocultar su falta de ideas con poses solemnes y sobreactuadas. Por lo menos con Blutrina uno puede divertirse un rato.
Bandcamp
Label
No hay comentarios:
Publicar un comentario