Año: 2017
Sello: Trascending Obscurity Records
País de origen: Suecia
Este es uno de esos discos que solamente me hacen exclamar y exclamar todo el tiempo, y solamente exclamar cosas buenas. Esa clase de banda que une los eslabones del Swedish Death Metal, del Crust más furibundo y el Grindcore a la Rotten Sound, todas formas musicales que se encuentran entre mis debilidades; esa clase de banda es Henry Kane, cuyo nombre es un claro homenaje al personaje de la genial película "Poltergeist"; para ser más exacto, Henry Kane es el reverendo que mortifica (y asusta) a propios y extraños en dicha saga con su tenebrosa presencia.
Pero, bien, vamos al principio de la historia de la banda. Jonny Pettersson es una de las mentes detrás de esta topadora, y dedica parte de su tiempo a tocar en otras (muy) buenas bandas como Wombbath (una de las bandas más brutales que jamás haya parido el Swedish Death Metal), Ashcloud (también Death Metal, pero más groovy), Just Before Dawn (Death Metal a la Bolt Thrower), entre otras bandas. Lo primero que muchos van a pensar tras leer todos esos nombres es en la posibilidad de encontrarse con una banda que fusione cosas de los estilos de todos los grupos antes mencionados. Pues estás en un error si crees que Henry Kane es eso, pues lo de éste combo es, como bien dije al comienzo, una precisa y sanguinaria mezcla entre Death, Crust y Grind. Alguien dijo que suenan como si se hubieran unido Nihilist, Skitsystem y Nasum, y algo de eso hay. Es más, la primera canción del disco, ese misil destructor de neuronas llamado "En själ till salu", es justamente eso: sonido death metalero de Estocolmo, suciedad crustie y un blast beat inhumano de neto corte grinder escandinavo. Imposible mantenerse sentado plácidamente mientras estos suecas nos tiran semejante arma de destrucción masiva contra nosotros.
Por suerte, el disco debut de esta fabulosa banda no es un comienzo arrollador y listo: todo lo que viene luego, no es más que una confirmación y una superación de su propia bestialidad. A cada canción le sigue otra más virulenta, y así se mantienen hasta el final, hilvanando salvajada tras salvajada, manteniéndose siempre en la triple frontera que une a los tres estilos, y haciéndolo como pocos lo han hecho.
15 canciones que incitan a la violencia, aunque no creo que Pettersson y los suyos lo asuman. Mas, a éste humilde y extasiado servidor, "Den Förstörda Människans Rike" lo puso violento en cada una de las 6 sesiones auditivas que llevé a cabo para reseñar el álbum con el mayor conocimiento de causa posible. Ahora que lo pienso bien, no sé si asimilé bien la información musicales contenida en el disco o no, pues me la pasé sacudiéndome como un poseído a lo largo de todo el disco, cada una de las 6 veces que lo escuché antes de reseñarlo. Es más, durante obras maestras del caos sonoro como "Kära bror", "Bara Hat" y "Svarta Tankar", me dediqué a golpearme contra el mobiliario de mi departamento en vez de simplemente sacudirme.
Pero ¿acaso se concibe que un ser humano, fanático de éste tipo de música, escuche éste excepcional trabajo editado por el amigo Kunal, sentado en su silla, tomando una taza de té mientras leo un libro de Borges? No, no hay manera de comportarse como un ser civilizado ante tamaña exhibición de violencia inusitada. No hay forma alguna de evitar el deseo de aventar cosas hacia la calle, ni hay manera de frenar el impulso animal que invade al oyente mientras estos suecos nos empujan a comportarnos como tales (como animales, claro). En otras palabras, y sabiendo que va a sonar apresurado lo que voy a decir, estamos ante un disco que es firme candidato a estar entre los mejores del 2017.
Bandcamp
TOMetal
No hay comentarios:
Publicar un comentario