Año: 2016
Sello: Gore House Productions
País de origen: USA
"Parables of Umbral Trascendence", el primer disco del grupo, me resultó bastante interesante, aunque el mismo se apegaba demasiado a los cánones convencionales del Slamming Brutal Death. 2 años más tarde nos llega el segundo disco full de la banda, en el cual hay cambios sustanciales que me permiten echar otra mirada sobre la banda. No es que se hayan convertido en una gran banda, pero al menos, con aciertos y errores en dosis iguales, han asumido ciertos riesgos.
Slamming, sí, pero incorporando texturas que tienen un origen bien lejano del estilo en cuestión, algo que se nota más que nada en los sonidos que usan para abrir el espectro. Si bien en la faz compositiva hay baches marcados que amenazan con tirar todo por la borda, en los matices, en esos detalles que aportan variedad y algo de novedad es en donde reside lo mejor de un disco al cual no puedo no calificar como Extraño. Al menos dentro del estilo que practica la banda, lo es. Y es que no resulta común escuchar un disco de Brutal Death en donde aparecen texturas sonoras etéreas que no desentonarían en absoluto en una banda de Dream Pop, como así tampoco es habitual que haya riffs dotados de cierto grado de melodía, o bien, el inteligente uso de pedales de efectos que aportan un aire cósmico fresco a la placa.
Por otro lado, hay defectos puntuales que no suman, sino que restan. La batería (programada) es de lo más plástico y soporífero que he escuchado en años, con un doble pedal que repiquetea hasta el hartazgo, sin variedad ni nada que se asemeje a una buena idea en medio. Y no puedo obviar el trabajo de producción, aspecto que me hace preguntarme si la producción del disco llegó a su punto final o si el mismo fue lanzado aun estando en estado de pre-producción. Digo esto porque el sonido del disco es realmente opaco y le falta musculatura al mismo.
Por oposición tenemos un puñado de composiciones que sin ser geniales, levantan el estado general de las cosas gracias a buenas ideas y una valentía valorable a la hora de jugar con arreglos que no suelen escucharse todos los días en el Slamming Brutal Death. "Invoking the Obsidian Liturgy" y "Altars of a Putrid Resurrection" no serán recordadas como las canciones más innovadoras del SBDM del siglo 21, pero al menos aportan una cuota de locura y audacia interesante.
En realidad, el disco en sí es bastante extraño, y hasta me deja la sensación de estar ante una obra de transición, usada por la banda como puente entre el debut y lo que vendrá. Mientras esperamos el siguiente álbum, y mientras esperamos para confirmar si Swine Overlord se traen algo grande entre manos o no, vayamos desmenuzando éste raro, pero interesante segundo larga duración.
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FullBlast!
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