Missiles of October - Better Days

Año: 2016
Sello: P.O.G.O Records / Ebus Music / Bonobo Stomp / Trummer Pogo Records
País de origen: Bélgica

Hay bandas que siempre reaparecen por aquí. Missiles of October es una de esas bandas que van a leer con asiduidad en éste blog por la simple y sencilla razón de que 1- tenemos una buena relación con la banda, y 2- me gusta lo que hacen. Para más datos, busquen en nuestro blog la reseña que hice de "Don't Panic" del 2014.
Ese disco antes mencionado, me gusta hasta el día de hoy porque contiene canciones rabiosas y pegadizas, pero, además, porque tiene un sonido poderoso, claro y sucio a la vez. O sea, es un disco muy completo. y me atrapó de entrada. No me pasó lo mismo con éste nuevo disco del grupo belga, aunque al día de hoy ya me ha llegado a gustar bastante. No, aun no me rompe la cabeza, pero ya le agarré cariño.
Quizás la traba más grande entre "Better Days" y yo, aquello que impidió que el disco en cuestión no me haya capturado de entrada (cosa que sí sucedió con "Don't Panic"), haya estado en que el sonido es más rústico, más descarnado, sin perder su electricidad inmanente, pero sin la muscularidad del primer disco que reseñé de ellos. Claro, yo esperaba algo que suene como "Don't Panic", pero Lionel y los suyos optaron por algo más crudo aun, y eso me dejó un poco perplejo de entrada. Mas, es cuestión de tiempo hasta que uno le capta la onda a la placa y comienza a disfrutarla. Al fin y al cabo, el gancho y la furia están ahí, intactas, imperecederas, como algo inherente al estilo del grupo. Y cuando esa cualidad intrínseca a la música de MOO penetra en la mente del oyente, el esqueleto comienza a sacudirse y al rato uno ya se encuentra saltando de un lado a otro.
Como siempre, hay riffs simples pero fáciles de recordar, con esa impronta tan Hardcore Punk a la Black Flag, pero con el groove de los 90s y con el gancho de los primeros Hüsker Dü o Minutemen, y coqueteos con el Noise Rock de, por ejemplo, Unsane, pero menos drogón y más activo en todo instante. Y bajo esos lineamientos, hay canciones como "Chainsaw", o como "Loser", lo mejor del disco por poco, pero que sirven para demostrar de qué madera están hecho estos muchachos: madera rústica, pero de la buena.
Repito, me costó disfrutarlo tal como suelo disfrutar los trabajos de esta banda, pero no por cuestiones musicales sino porque el sonido no me convención de entrada. Pero, ya ven, al final lo terminé queriendo al nuevo opus de combo belga; tal como me sucede con cada disco que sacan.

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