Año: 2016
Sello: Goatprayer Records (cassette) / PRC Music (CD) / Morbid Tales Records (CD) / Hell Music (vinilo 12") / Unholy Anarchy Records (vinilo 12").
País de origen: Brasil
Nunca me cansó de recordar que Whipstriker es una banda que conocí gracias a Fenriz en sus ya archi-famosas recomendaciones. Desde ese momento (fines del 2011) que vengo siguiendo a Whipstriker, una de las bandas más honestas y prolíficas que hay hoy en el mundo. Y una de las mejores bandas de Metal Punk, también. Es que Victor Whipstriker (voz, guitarra y bajo) es un tipo que sabe mucho del tema, y no se amilana a la hora de demostrar cuánto sabe y cuánto ama a este tipo de música. Hoy, con su nuevo disco full (tercer lanzamiento del grupo en lo que va del año), vuelve a demostrar que la tiene clarísima cuando se trata de tocar música mugrienta, ruda y directa. Feo, malo y duro, como a mi me gusta el Metal Punk.
Motörhead, Venom, algo del primer Bathory, NME, Warfare, por ahí van los tiros, y los tiros son certeros. Cada riff transpira, late, vibra con vida propia. Cada ritmo golpea, sacude, estalla con la furia de lo mejor de la vieja escuela. Cada entonación podrida de Victor exuda calentura y rabia. Cada canción en una confirmación de que el título del disco no es casual: sólo la mugre prevalecerá.
El disco arranca realmente bien, con esa candente pieza llamada "Waiting for the Doomsday", con claras influencias de los grupos antes mencionados. Ya aquí noto que Victor tiene la voz más reventada que nunca, resaltada por la reverb y entonado con mayor profundidad. Si hasta suena a una cruza entre Cronos (Venom) y Jeff Becerra (Possessed). El sonido es crudo, sucio, como si hubiera sido grabado tras una explosión nuclear, en un estudio subterráneo (y radioactivo). Y las canciones, si bien son cortadas todas por la misma tijera, todas mantienen una dinámica y un gancho constante. De hecho, la canción que nombré antes y el excelso cover de Warfare "Death Vigilance", resumen con precisión quirúrgica todo lo dicho previamente.
Whipstriker (o sea, Victor + Witchcaptor en guitarra líder + la colaboración de Hugo Golon -Cemitério- en batería) sigue su rumbo, no se aleja ni un centímetro de su camino. Eso se llama fidelidad, aunque a algunos les cueste comprenderlo. Fidelidad a sí mismo, compromiso con sigo mismo y con la idea que lo llevó a Victor a engendra esta bestia. Eso es digno de admiración, y su música también lo es.
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