Año: 2016
Sello: Selfmadegod Records
País de origen: Alemania
Vaya revuelo ha causado el primer disco larga duración de este trío teutón llamado Terrorazor. ¿Por qué tanta polvareda alrededor de la banda en cuestión? Porque son, a mi entender, los que mejor han entendido las enseñanzas y estilo del Terrorizer del genial (e inmortal) "World Downfall". Y ya sabemos cómo es esto: en tiempos de revivals, los retromaníacos están atentos a cualquier nuevo grupo de recicladores que aparezca en el horizonte. Entre tanto revival, en algún momento le iba a tocar a Terrorizer ¿no creen? Bueno, llegó ese momento y Terrorazor encabezan la fila de bandas de adoradores de tan entrañable banda.
Avenger, a quien tal vez conozcan por sus trabajos junto a bandas como Nocturnal, The Fog y Black Priest of Satan (entre otros), fue quien comenzó con la banda allá por el año 2006, y de manera completamente individual; sí, comenzó con Terrorazor como una one man band. Ya en el 2014 se acoplaron Skullsplitter (batería, toca con Avenger en Angel of Damnation) y Cryptkeeper en voz, quedando Avenger a cargo de la guitarra y el bajo. Tras una friolera de casi 20 grabaciones, entre Demos y splits, Terrorazor llegan a su primer disco full, y lo hacen a través del gran sello polaco Selfmadegod Records, quienes apostaron por ellos acertadamente, aunque no esté de acuerdo con la locura desencadenada alrededor de la banda.
Sinceramente, creo que "Abysmal Hymns..." es un entretenido y feroz disco de buen Grindcore (o Grind/Death) de la vieja escuela, fuertemente influenciado por lo primero de Terrorizer (hasta en el nombre se parecen), pero nada más que eso. No hay nada que no suene a homenaje, todo huele a canciones clonadas (de manera inteligente y sincera) a los temas que conforman el legendario disco debut de la banda de Jesse Pintado, todo recuerda a "World Downfall". El sonido, las canciones, la portada, EL NOMBRE DEL GRUPO, los títulos de las canciones, todo, absolutamente todo recuerda a Terrorizer.
Ok, acepto que es un disco que divierte y sacude en igual medida; no niego que la he pasado bastante bien escuchándolo, y no tengo problemas a la hora de decir que son la banda, en la actualidad, que mejor ha logrado comprender la esencia del estilo que decidieron practicar. Hay canciones como "Underground Shame", "Dead Body Delight" y "Orgy of Luxuria", que me rompen la cabeza. Skullsplitter es una bestia, golpea a su instrumento tal como debe hacerse en este tipo de música, y la banda en sí es una topadora. Pero no deja de ser un tributo hecho con canciones propias, un homenaje con sello propio, pero homenaje al fin.
Hay quienes se desviven en loas hacia ellos, hay quienes los consideran la gran revelación del año y dale que va. Yo, por mi parte, me limitaré a decir que es un buen disco y solamente eso.
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