domingo, 27 de noviembre de 2016

Hard Charger - Bad Omens


Año: 2016
Sello: No List Records (cassette / vinilo) / Waste of Time Records (12" vinilo)
País de origen: Canadá

Crecí escuchando a Motörhead, pero no me quedé solamente con la banda de Lemmy; es algo que va en contra de mi personalidad, de mi ser, estancarme en una sola banda por estilo. Ya en los 80s, me mataba escuchando a Warfare, el primer disco de Rogue Male y ese tipo de cosas. Y luego me enganché con Antiseen, más tarde con Zeke e Inepsy, y dale que va. O sea, etiquetas como Metal Punk, Crust Punk, Hardcore y Rock & Roll, han sido parte de mi vida desde mis comienzos, y seguirán conmigo hasta que muera. Es por eso que el nuevo álbum de estos canadienses me gusta, porque es algo que llevo en mi ADN: escuchar Punk mugriento, acelerado y con ese toque metálico tan rabioso y pendenciero.
"Bad Omens" es el segundo disco de la banda integrada por un puñado de salvajes salidos de alguna película de Walter Hill, adoradores de Zeke, Hookers, Motörhead y ese tipo de bandas que han hecho de la crudeza un culto. El disco fue grabado por D. Cook, y masterizado por Jack Moose. Y aquí viene el único punto flojo del álbum: el sonido. Le falta musculatura al sonido de a placa, le falta poder; suena excesivamente crudo, como si fuera una maqueta grabada en vivo, con un micrófono de aire, y eso le resta dimensionalidad al sonido de la banda. No, no fallan en cuanto a la suciedad, elemento intrínseco al estilo de la banda, y que aquí está presente en todo momento. Pero sí hay carencia de gordura, el estilo de la banda exige un sonido más potente.
Pero, hay otra cara en la moneda, y esa cara es la música. Y ahí, los canadienses ganan, créanme que sí. Ganan porque hacen su música tal como debe ser hecha: con rabia, urgencia y ganas de mandar todo al carajo. Encaran de entrada con esa actitud de facinerosos que se la juegan a todo o nada, y hasta el final del disco no bajan los brazos y mantienen la actitud.
El disco en sí comienza siendo un disco correcto, de esos que entretienen pero no deslumbran, para cambiar y subir su calidad abruptamente a partir de "No Chance of Parole", la quinta canción. A partir de ahí se viene el vendaval de Rock & Roll virulento y vigoroso, y no hay quién lo paré. Desde esa canción, y hasta el final inclusive, Hard Charger hacen lo que deben hacer: te patean el culo y te hacen saltar y sacudir la cabeza como un endemoniado.
No sé si lo pondré entre los mejores discos del año, aunque estamos en un año bastante pobre en ese aspecto (la mayoría de los buenos discos que escuché no llegan a ser grandes discos; o sea, un año de vacas flacas), por lo que "Bad Omens" podría calificar sin problemas entre los mejores 50. Mas, lo realmente importante aquí es que el segundo disco full de los canadienses te hace revolear la cordura y te pone en estado de chico malo full time. ¿Acaso no es esa la postura que debe tener una banda de estas características? ¿Acaso no es eso lo que esta música debe provocar en uno?

Bandcamp
Facebook
Asher Media

No hay comentarios: