Año: 2016
Sello: Memento Mori
País de origen: Suecia
La inmundicia hecha música, no se me ocurren otras palabras para comenzar la reseña del primer disco del dúo sueco Gorgosaur. Ya desde la portada, la cual, por algún motivo X, me recuerda a las portadas de los discos de viejas bandas como Nuclear Death y toda esa horda de cavernicolas que editaba el infame sello Wild Rags. Bueno, no sólo la caratula: la música del dúo me hace pensar en aquellas viejas grabaciones del ya mencionado sello, aunque con una clara y poderosa impronta sueca. Claro, son suecos y tienen un pasado glorioso detrás de ellos, ese pasado que incluye a todas las enormes bandas que engendraron el Swedish Death Metal. O sea, en otras palabras, Gorgosaur suenan a cruza entre los más podrido del Swedish Death Metal con lo más sucio del viejo sello Wild Rags.
Pero, vamos al comienzo mismo de todo esto ligado a esta banda ¿Quiénes son estos dos suecos? Pues uno es Martin Schönherr en voz y guitarra, a quien muchos conocemos por ser integrante de los brutales RazorRape, y quien supiera tocar en otras bandas bestiales como Deranged y Splattered Mermaids. A su lado está Åsa Hagström en batería, bajo, piano y voz, quien es integrante de RazorRape en vivo a su vez. Entre los dos arman un lío tremendo, vomitando canciones tan asquerosas como entretenidas, con un sonido para nada propio del país del cual provienen, pero manteniendo la esencia intacta. ¿Qué quiero decir esto? Que si bien los medios en la ecualización de la guitarra, y la distorsión misma, me recuerdan al viejo sonido sueco, lo primitivo del sonido y la intencional pobreza cuasi Punk (¿cuasi? Me estoy quedando muy corto, creo) le confieren al grupo un aura horrenda tipo cine de horror clase Z, algo que les queda de maravillas. A eso le sumemos que hay cierto gustito grinder dando vueltas por ahí, además de que algunos estribillos son tan pegadizos como punkies, tal es el caso de mi canción favorita del disco, la que da nombre al álbum, más precisamente.
A todo esto hay que adosarle que tienen esa cosa tan retorcida y adolescente de los primeros trabajos de Nuclear Death e Impetigo, eso de hacerte sentir que los más inmundos fluídos corporales chorrean por todos lados, salpicando al oyente hasta dejarlo completamente hecho un asco. Y eso es lo que la música de Gorgosaur es: horror, lo asqueroso usado como herramienta para engendrar canciones sumamente entretenidas y viciosas. En resumen, me gusta lo que han estos dos adorables dementes en su primer disco full, para que dar tantas vueltas.
Bandcamp
Label
TOMetal
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