Año: 2016
Sello: Tankcrimes Records
País de origen: USA
Una de esas (pocas) bandas por las cuales siento ansiedad ante cada nuevo lanzamiento: Ghoul, los maestros de esa hermosa mezcla entre Crossover/Thrash, Grindcore y Death Metal; algo así como los hijos bastardos de una orgía entre Macabre, Carcass y Anthrax, hoy nos traen un nuevo disco full, el más thrasher desde que comenzaron su carrera allá por el año 2001. Por supuesto, "Dungeon Bastards" exuda frescura, poder y energía positiva, además del morbo tan típico en estos entrañables lunáticos.
De entrada nos dejan en claro que el costado thrasher del grupo está más fuerte que nunca, con esa introducción llamada "Ghetto Blasters", con un riff a la Scott Ian que se convierte en adicción al instante, y un ritmo que invita a sumergirse en el mosh. Termina el instrumental y nos tiran "Bringer of War" en nuestras caras, explotando en un blast beat perfecto y un doble ataque vocal a la Jeff Walker/Bill Steer que no tiene desperdicio. Van casi 6 minutos desde que comenzó el disco y yo ya estoy de rodillas. Digo ¿se puede ser tan genial usando elementos que ya hemos escuchado hasta el hartazgo? Pocos son los músicos que saben reciclar ideas y pasarlas por su propio filtro para convertirlas en algo auténtico y fresco a la vez. Ghoul es una de esas pocas bandas, y en cada disco lo demuestran como si nada, con una naturalidad asombrosa.
Consiguen unir dos mundos, el de la vieja escuela y la nueva, combinando riffs y arreglos que tuvieron su auge en los 80's y comienzos de los 90's, pero con un sonido moderno y un dominio de los instrumentos que los pone de cara en nuestro tiempo actual. De nuevo ¿cuántas bandas están en condiciones de mixturar dos épocas bien marcadas y salir airosos de tal intento? Pocos, y nuevamente, Ghoul es una de esas bandas.
Llegan "Shred the Dead", "Dungeon Bastards" y "Ghoulunatics", los momentos más grandiosos de un disco que no tiene un puto momento flojo; claro, Ghoul nunca meten porquerías en sus discos, ellos siempre seleccionan el material a incluir en cada placa con un buen gusto envidiable. El disco entero es una prueba contundente de ello, como así también lo es la discografía entera del grupo oriundo de Oakland, California.
Ya todo el mundo conoce sus identidades, ya no es secreto que aquí hay miembros de mis amados Impaled. No importa si el misterio ya no es tal, yo prefiero seguir el juego y creer en que estos tipos son entidades sin nombres reales, sin rostros, seres oscuros y ocultos que emergen desde algún lugar perdido (llamado Creepsylvania), decididos a decapitarnos con su estilo tan peculiar, a sembrar el terror y divertirnos al mismo tiempo. Será que los adoro y hago caso omiso de las idioteces que me dicen algunos, cosas como "tienes que ser objetivo en tus reseñas, Manel". Me pueden chupar la pija, sinceramente, pueden empezar a hacerlo ya mismo. No pretendo ser objetivo, sólo pretendo ser subjetivo. Y subjetivamente les digo que amo a esta banda.
Label
Bandcamp
Earsplit PR
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