domingo, 18 de septiembre de 2016

Obscura Insania - Sodoma


Año: 2016
Sello: Sepulchral Silence (digital) / Independiente (digital)
País de origen: Venezuela

Un tonto prejuicio casi echa todo por la borda antes de tiempo. Al ver el nombre del grupo, el cual sigue sin llamar mi atención, supuse que iba a encontrarme con una banda de Black Metal de líricas satánicas absurdas, con canciones tituladas de la manera más pueril posible. Mas, ésto fue una impresión que surgió en base al nombre y solamente eso, ya que, al abrir el archivo enviado por la gente del sello, encontré un pdf que me puse a leer inmediatamente. Así me interioricé y, al leer la información aportada, mi interés despertó. Puse el disco a sonar y me dí con una gratísima sorpresa: Stoner/Doom oscuro, esotérico en sus atmósferas, pesado y muy bien tocado.
El trío de Caracas, y en su disco debut, se muestran como una entidad a la cual hay que tomar muy en serio, pues hacen las cosas realmente bien. No es que "Sodoma" sea un disco trascendental que vaya a convertirse en la nueva piedra angular del estilo ni mucho menos; pero conocen por dónde deben caminar para llegar a su meta principal: sonar como un grupo de verdad.
Obscura Insania salen al ruedo con un puñado de composiciones que, además de estar tocadas como deben ser tocadas (con huevos, contundencia y ajustadísimos), suenan como deben sonar (el sonido da en el clavo, dándole al grupo un sonido claro pero pesado, sin que dicha limpieza juegue en detrimento de la crudeza subyacente en el estilo del grupo; estos tipos suenan sucios y duros aun con un sonido claro).
Tienen influencias de Electric Wizard, el material más denso de Orange Goblin, Cough y Conan; o sea, suenan portentosos, con una voz aguardentosa bien al frente, una base rítmica que es una muralla de bloques gigantescos, y la guitarra emanando riffs monolíticos con un sonido valvular que pega en el pecho del oyente. Con esos elementos se las ingenian para lanzar un primer álbum bastante atractivo, alejado de cualquier atisbo de pretenciosidad (los tipos se mueven dentro de los parámetros convencionales del Stoner/Doom), pero altamente efectivo en lo suyo y con algunas piezas destacables, tal es el caso de "Testigos de la Miseria" y "Candelada".
Por cierto, por si alguien quiere saber quiénes son los responsables de éste interesante debut discográfico, los mismos son Renzo Lucena (voz), Luis Osorio (guitarra) e Ivan Torres Barroyetta (batería), tres músicos que saben lo que quieren y cómo hacerlo. A tenerlos en cuenta.

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