Año: 2015
Sello: Dark Descent Records (CD y vinilo) / Vanguard Productions (cassette)
País de origen: Suecia
4 chicos de entre 14 y 16 años se reunieron en 1986 en Uppsala, Suecia, y dieron rienda suelta a su fanatismo por Bathory, Venom, Hellhammer y toda la primera ola del Black Metal. La banda se llamó Third Storm y llegó a grabar unos Demos, los cuales son prácticamente inconseguibles hoy. A los 2 años de haberse juntado, la banda se separó, dejando atrás sus rudimentarias grabaciones, en las cuales (cuentan) ya había blast beats, riffs thrashers pero muy oscuros y voces rasgadas en la vena del más puro Black Metal. La cosa es que la banda desapareció y no se supo más nada de ellos hasta el 2014, año en que Third Storm volvieron al ruedo con 2 miembros originales: Heval Borzarslan (vocalista, a quien también pueden escuchar en la banda de Death Metal Sarcasm) y el guitarrista Jimmy Eriksson. El resto de la formación se completó, y se completa, con los siguientes nombres: Johan Ericson en batería (quien puede ser escuchado en bandas como Doom:VS, SU BANDA, y como guitarrista de Draconian también), David Eriksson en la otra guitarra (integrante de Anguish) y el señor Daniel Ekeroth en el bajo; sí, el Ekeroth que escribió el magnífico libro Swedish Death Metal y a quien hemos escuchado en bandas como Usurpress, mis amados Diskonto, Iron Lamb y en los crudos Dellamorte, entre otros. O sea, una formación de lujo ¿o alguien tiene dudas al respecto?
No sólo hubo cambios de formación, también hay cambios en lo musical. Del Black Metal primigenio de los comienzos al Black/Doom lleno de atmósferas lúgubres, variaciones muy bien trabajadas y un sonido desgarrador de hoy, la banda, indudablemente, le demuestra al mundo que no sólo Third Storm están más vivos que nunca, sino que el tiempo no pasó en vano y ellos le sacaron provecho a las experiencias recogidas durante todos estos años.
El EP se compone de 2 tracks, "Oath - Nava Agir" y el que da nombre al disco. El primero comienza con una ataque furibundo de Black Metal cruento, pero no extremadamente acelerado; en todo caso, la furia viene más por el lado del aura terriblemente diabólica que rodea a dicho ataque sonoro y en el machaque tan bien logrado con que comienzan la canción. Mas, tras un corte del tipo Ambient, con sonidos fantasmales y una bruma fría y espesa apoderándose de dicho pasaje, la banda reduce su velocidad ostensiblemente y se entrega al más dramático (y malévolo) Doom Metal, con una voz desgarrada que vocifera con odio y agonía, mientras la banda nos atosiga con acordes que son una muralla sonora levantada sobre una base lenta pero poderosa. Atentos a los exquisitos arreglos de guitarra tocados con Slide, algo que sólo puedo catalogar como un derroche de buen gusto.
La canción que lleva el nombre del disco es Doom de contornos blackers, muy bien lograda, por cierto, y llena de angustia y dolor. Me recuerda a los primeros años de Katatonia, pero misturado con las partes más lentas y opresivas de esos gigantes llamados Celtic Frost (tal vez sea, ésta última banda, la influencia más clara que tienen estos suecos).
Canciones extensas, mágicas y aplastantes, pero decoradas con un buen gusto innegable. Estos suecos saben lo que hacen y es por eso que es justo decir que Third Storm no volvieron en vano. Podrían haber aprovechado todo este revival del Metal Extremo de fines de los 80s / comienzos de los 90s para volver y dedicarse a copiarse a sí mismos, regrabar sus viejas canciones con una producción moderna y listo. Pero no, los tipos decidieron volver para crecer, para crear, para hacer algo que muestre la evolución de la banda. Este primer EP en la carrera del grupo no me permite mentir, se los aseguro. Por algo Dark Descent Records les editó el disco.
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