jueves, 21 de julio de 2016

Temple of Evil - The 7th Awakening



Año: 2016
Sello: Deathhammer Records
País de origen: Chipre

Qué difícil se me hace sentarme a escribir con ganas, con pasión, ante tamaña exhibición de lugares comunes. Temple of Evil es eso, un lugar común tras otro, un cliché seguido de otro, y así hasta casi el final del disco. Un disco que originalmente fue lanzado de manera independiente en el transcurso del año pasado, y que éste año salió en formato CD, en una tirada limitada de 500 copias (en digipak), a través del sello Deathhamer Records, sello que es también de Chipre. Y fue justamente la nacionalidad de esta banda lo que me impulsó a escucharlos con suma atención. Nunca antes había tenido contacto con una banda de dicho país, por lo que mi entusiasmo tenía cierto justificativo. Y el entusiasmo fue sumiéndose en una abulia cuasi insoportable a medida que éste cuarteto descargaba sus canciones.
Black Metal, eso es lo que hacen estos Temple of Evil, y lo hacen de la manera más pura y convencional posible. De hecho, la gacetilla de prensa aporta algunas frases que empezaron a hacer que yo frunza el ceño: "El álbum cuenta con 8 pistas de metal de negro puro sin adulterar que han sido citados como una expresión de la meditación personal en los espíritus interiores reanimados de cada individuo.". Sí, leyeron bien, "espíritus interiores reanimados de cada individuo". Rebuscado, infantil y poco serio. Es que, vamos ¿debo tomarme esto en serio? No hay manera de que eso suceda.
En cuanto a la música, la cosa viene bastante mejor que lo que se lee en la gacetilla, pero tampoco estamos ante la panacea de la virtud. Como dije al comienzo, Temple of Evil derrochan clichés a diestra y siniestra, al punto de que el disco no es otra cosa que un disco más entre miles y miles de discos. O sea ¿cuántas bandas de Black Metal hubo, hay y habrá que han hecho, hacen y harán exactamente lo mismo? La cifra es incalculable, y eso pone a estos chipriotas en una posición poco favorable.
Lo peor del caso es que no son malos músicos, el disco no suena mal (aunque la producción podría ser mejor, claramente), han tenido la delicadeza de incluir en el booklet un dibujo para cada canción y, como banda, suenan bastante compactos. Si hasta hay una canción que me parece realmente buena, y es la que da nombre del disco. Pero hasta ahí llegan las virtudes, solamente hasta ahí. El resto del disco es una sobreabundancia de refritos, ideas clonadas y pose exageradamente...pueril. Chicos, Satán, mostrado tal como lo muestran en este disco, no asusta a nadie. Y las bandas de Black Metal como Temple of Evil, tampoco. Es por eso que creo que, en caso de que la escena metalera de Chipre apueste a ganarse un lugar en el mundo, va a necesitar de bandas mejores que esta.
Repito, no podría decir que son malos, pues no lo son. Pero aburren, son tan predecibles, que aburren.

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Against PR

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