Año: 2016
Sello: Caligari Records
País de origen: Perú
Soy de esas personas que están constantemente buscando sonidos nuevos, creaciones artísticas (en el ámbito musical, particularmente, ya que hablamos de música) sorprendentes o que me resulten frescas al menos. Pero nunca me olvido de dónde vengo, con qué tipo de música crecí y cuáles estilos me marcaron. Por eso es que sigo disfrutando de escuchar cosas que ya escuché cientos, miles de veces. Es decir, si aparece alguna banda joven practicando algo tipo Venom, y dicha banda suena realmente bien, pues ¿por qué no voy a disfrutar de su música? ¿Por que suena vieja? Lo importante es, ante todo, que las cosas estén bien hechas, suenen novedosas, vanguardistas, sean de la vieja escuela o lo que carajo sea. Obscure Evil suenan a Venom y Bathory de los primeros discos, Bulldozer, hasta el Slayer de "Show No Mercy" (y agrego que tienen un sonido tan cavernoso como el más primitivo Sepultura); hacen ese tipo de Black Metal que hoy es etiquetado como Black/Thrash (las etiquetas se modifican de generación en generación, lo sostengo). Lo hacen bien, suenan como deben sonar, tocan como deben tocar y tienen la actitud correcta. Entonces ¿qué me impide decir que Obscure Evil me agradan? Nada ni nadie, no hay qué ni quien me lo impida.
4 tracks llenos de suciedad, maldad y lugares comunes, que no por comunes dejan de ser efectivos. Miren, los riffs que tocan estos peruanos ya fueron tocados en los 80s. El sonido que poseen estos salvajes ya lo conocemos. Las letras, la estética, todo esto fue parte de mi pubertad y adolescencia en los 80s. Conozco al dedillo lo que Obscure Evil hacen y sería un acto de hipocresía fingir que estoy loco por la música de esta banda. Pero suenan tan auténticos, tan reales y poderosos, que me resulta imposible no subir el volumen a tope y esbozar una maléfica sonrisa mientras "Midnight Forces" revienta los tímpanos de mis vecinos. Convencen estos tipos, convencen a base de garra y honestidad. O sea, la música no es más que la expresión de lo que uno siente, piensa, de lo que uno es. Los instrumentos son extensiones que usamos para transmitir cosas, herramientas para decir algo. Si alguien es un farsante, pues la música va a sonar falsa, vacía y sobreactuada. Pero, cuando hay honestidad, cuando se toca lo que se siente, la música es un vehículo que sirve para decirle al oyente "esto es lo que amamos hacer", y al oyente, a la larga o a la corta, le llega el mensaje. Obscure Evil tocan como si estuvieran viviendo en 1984, como si el tiempo se hubiera detenido (o como si ellos hubieran viajado en el mismo) y se les hubiera presentado la chance de ser parte esencial de la primera escuela del Black Metal. Tocan con ese sentimiento primitivo y salvaje, con esa furia incontrolable de aquellos que están pariendo algo espontáneo y real, y con eso les alcanza para hacer de este Demo un muy buen Demo.
Pureza, esa es la palabra que se me viene a la mente mientras escucho nuevamente esta primera producción de esta joven banda peruana, la cual ha sido lanzada por el sello Caligari Records, propiedad de Ignacio, a quien leo bastante seguido (desde hace años) en esa excelente página llamada Discos Inauditos. Al saber que él está detrás de este lanzamiento, pues me cerró un círculo perfecto. Así que bienvenido Caligari Records, bienvenidos estos brutos de Obscure Evil, y bienvenido todo aquel que aun sepa disfrutar de este tipo de animaladas.
Data extra: además de l edición digital, el mismo se puede conseguir en cassette. Se hicieron solamente 150 copias, por lo que aconsejo apurarse si quieren hacerse de una copia.
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