Kyliga Dälen - Sátánizmus

Año: 2016
Sello: Neverheard Distro (cassette)
País de origen: Hungría

La portada del disco no sólo es un homenaje al padre de toda la música dura tocada a toda velocidad que haya existido y que vaya existir: es una manera de reconocer la raíz fundamental del grupo que hoy nos ocupa, o sea, Kyliga Dälen. En otras palabras, rinden culto al Gran Lemmy y punto. Aunque, hay que aclarar algo, este grupo húngaro no es una copia de Motörhead, pero asumen que Lemmy fue el padre de todo esto.
Kyliga Dälen es la criatura creada por dos lunáticos: Haver 666, Spärtacus Von Necro y Senior Hernandez, dos dementes adoradores del D-Beat/Crust escandinavo, del Punk que explotó a comienzos de los 80s y que conocemos como UK '82, de Motörhead y de bandas de Europa del Este como Patareni y ese tipo de destructores de tímpanos. O sea, Hardcore/Punk crudo y vicioso, así de simple es esto.
Sin embargo, hay algunos arreglos, en especial en la parte que concierne a la guitarra, en la que aparecen armonías épicas tocadas en modo guitarras gemelas, algo muy propio de la NWOBHM, o mejor dicho, de Iron Maiden. Mas, no nos confundamos, acá hay arrebatos metaleros ocasionales, muy bien puestos, pero nada más que eso. La banda en sí es crudo y sucio Crust/D-Beat del más pendenciero. Si hasta el sonido conspira en favor de esa sensación de caos y mugre que es tan típica en este tipo de agrupaciones.
Con un sonido realmente primitivo, como si el disco hubiera sido grabado en vivo y en una sola toma, "Sátánizmus" es un compendio de canciones rápidas y furiosas, entre las cuales encontramos arreglos realmente sorprendentes como la melodía dramática y hasta de tinte clásico en "Joachim a Tömeggyilkos", la canción diferente del disco. El resto posee tanta furia como gancho a la Motörhead ("Age of Impatience" es la mejor prueba), toques melódicos muy bien usados y un ritmo implacable. Eso sí, el sonido, si bien ayuda a que la placa suene feroz y salvaje, también les juega en contra al momento de resaltar los detalles. Un sonido más trabajado y contundente les ayudaría a resaltar esos aspectos que en la mezcla final de este disco quedaron atrás; se potenció la parte ruidosa y cruda del sonido del grupo, pero hay más que eso en Kyliga Dälen.
Por cierto, este es el segundo disco de este trío oriundo de Budapest, siendo el primero "Worship The Beat" del año 2015 (también lanzado por Neverheard). Aun no escuché esa primera obra, pero lo voy a hacer; "Sátánizmus" hizo que me dieran ganas de conocer más acerca de esta banda.

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