Año: 2015
Sello: Independiente
País de origen: Finlandia
Hace poco, un viejo conocido me decía "yo no me preocupo por conocer bandas nuevas. El Metal murió en los 90s y de ahí en más, nadie recuperó la esencia de los 80s". Este pensamiento, además de su carga nostálgica y de denotar un clara anclaje en el tiempo, demuestra que hay gente que poco y nada investiga respecto a lo que sucede hoy con los grupos más jóvenes. De ser así, de haberse puesto a investigar, sabría que el Thrash Metal cuenta con una buena cantidad de bandas nuevas -y no tan nuevas- que rinden culto al Thrash de los 80s, habiendo algunas muy destacables y que logran capturar el espíritu de los años dorados del género. Inkvisitor, finlandés de Thrash Metal que comenzó hace 4 años ya, demuestran que lo suyo es, justamente, el Thrash de los 80s, notablemente influenciados por el Thrash de la Bay Area, cosas que recuerdan al Razor de fines de los 80s/principios de los 90s y un sonido que nos remonta a esos años.
No voy a ahondar en la falta de novedades ni en la absoluta ausencia de originalidad pues sería caer en obviedades que no necesito escribir ni ustedes quieren leer. Si una banda decide tomar como propio un estilo que ya tiene más de 30 años de existencia, y decide hacerlo usando los elementos que caracterizaron al género en cuestión, justamente, hace 30 años, entonces es una idiotez hablar de la no originalidad y demás. Por lo que me voy a centrar en el disco en sí, el primer disco full de esta banda de Jyväskylä. Ya dije que el sonido del grupo encuentra su esencia en el Thrash de la Bay Area y la portada ya nos da un adelanto de ello. La introducción acústica, muy bien tocada, nos hace pensar que podríamos toparnos con una banda más técnica y refinada, en la vena del viejo Annihilator, mas esto no es así. Apenas comienza "Damnation" toda duda se disipa: Thrash Metal hecho y derecho, sin rodeos. Además, dicha canción es de lo mejor del disco, derrochando energía y buenas ideas apenas comienza el disco. Y acá viene un pequeño problema. Si bien "Doctrine of Damnation" es un disco correcto, ideal para que el thrasher promedio despunte el vicio escuchando la música que ama, lo cierto es que su corrección es excesiva. Se apegan a un libreto y no se mueven ni un centímetro del mismo, logrando con esto que la placa se mueva en una medianía poco aconsejable, si es que estos fineses quieren sobresalir entre sus pares. Salvo el track ya mencionado y "Eine Box (Mobile Shredding Unit)", hay pocos momentos que hagan sentir al oyente que se está ante una gran banda, ya sea a futuro, ya sea hoy. Inkvisitor pecan de ordenados y medidos en demasía, nunca se escapan de sus propios márgenes. Es por eso que el resultado final es un disco ameno, pero para nada deslumbrante. Digamos que se lo puede escuchar sin problemas, que es entretenido y tiene bastante energía, pero nada más que eso.
De cualquier manera, la banda sigue trabajando, la historia sigue y no hay que descartar que el día de mañana nos sorprendan con un gran disco. Por ahora, esto es lo que hay y lo que hay es digno, solamente eso.
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