Año: 2015
Sello: Morbid Shrine Productions
País de origen: Cataluña
Morbid Shrine se ha convertido, dentro de mi pequeño universo personal, en un sello que es una garantía. Claro, siempre y cuando hablemos de Black Metal y Death Metal de la vieja escuela (más lo primero que lo segundo), este sello está poniendo a la venta material discográfico -en ediciones limitadas- en donde imperan la suciedad sonora, el odio y la violencia. El disco que ahora voy a presentarles es una clara afirmación de lo que digo.
Ghazghkull es una one man band que se dedica a tocar un Black Metal misántropo, ruidoso y rudimentario hasta el hartazgo, algo que uno ya puede intuir al ver la portada del disco (en realidad, cassette editado en una cantidad de 50 copias. Mas, se lo puede conseguir en formato digital). Con claras influencias del viejo Gorgoroth, los hoy olvidados Fimbulwinter e incluso el material más reventado de Darkthrone (ya saben, la era de "Transilvanian Hunger"), este blacker procedente de Cataluña nos trae un compilado en el cual reúne el material editado en sus dos Demos y el split compartido con Mortinatum y Forestdome.
Un sonido primitivo, una actitud que exuda odio y demencia, gritos desgarradores y un frío que penetra bajo la carne del oyente, esas son las características del trabajo de Lord Arhawn, mente y cuerpo detrás de esta banda. Acá no hay espacio para delirios de grandeza devenidos en orquestaciones pomposas, ni hay lugar para poses refinadas tipo Alcest, ni mucho menos hay posibilidad alguna de colar alguna etiqueta que haga referencia a una ramificación del Black Metal (léase Avantgarde, Blackgaze, ni nada por el estilo); esto es Black Metal puro, malvado y vicioso. Apoltronado en el estilo que lideró la escena extrema en buena parte de los 90s, Lord Arhawn nos trae un disco sincero y rudo, un ataque a la sensibilidad extrema de un mundo lleno de débiles, nos trae un crudo alegato de ira y destrucción. Incluso con desprolijidades más que evidentes (en "The Fate of Blood" hay instrumentos que están notablemente desafinados), su obra no merece ser despreciada porque tiene un encanto tan macabro, que sin ser irresistible, la hace atractiva al oído del oyente acostumbrado a escuchar este tipo de abominaciones sonoras.
No hay disco full por ahora, sólo este compilado y los trabajos antes mencionados. Y todos esos trabajos están condensados en éste disco, por lo que es conveniente hacerse de una copia de "Signs of Hate", si es que queda algún tape a la venta. De lo contrario, en formato digital seguro que lo encuentran.
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