Año: 2016
Sello: Dolorem Records
País de origen: Francia
Alguien me dijo hace poco "Francia tiene un historial bastante pobre en el terreno del Technical Death Metal". Pues algo de eso puede haber, no hay demasiadas bandas. Ahora bien, no se puede decir que no haya bandas de ese estilo en el país galo, y no se puede decir que no haya bandas de calidad en esa línea. Los eternos Loudblast son un ejemplo, y los entrañables Mercyless aportaron su grano de arena, por citar nombres que no deben ser olvidados jamás. Slave One vienen a sumar puntos a favor de Francia y el Technical Death hecho en ese país. Y lo hacen retomando la senda seguida por Cynic en su colosal "Focus", tomando el vértigo sonoro propio de Atheist, la limpieza en las ejecuciones de Beyond Creation o bien, la manía progresiva de Obscura. O sea, estamos hablando de una banda de virtuosos que sabe muy bien hacia dónde quieren ir, y les aseguro que van derecho hacia su meta, pues esta banda suena muy bien.
No es que el virtuosismo sea utilizado solamente para el lucimiento personal, si bien la destreza de estos tipos hace que sea imposible no mencionar cuánto se lucen en sus tareas. Acá el virtuosismo es utilizado para crear canciones tan complejas como tortuosas, cargadas de un refinamiento que no hace más que realzar las virtudes del grupo. Por supuesto, y como sucede con la mayoría de las bandas que practican este tipo de música, Slave One no temen incorporar elementos de estilos musicales ajenos, en teoría, al Death Metal, para propagar dichos elementos dentro del género y dotarlo de un grado de variedad y complejidad que llevan al oyente a tener que escuchar este disco con la mente muy abierta. Jazz, Rock Progresivo, ritmos latinos, armonías de Medio Oriente, algún que otro toque percusivo afro, Funk y todo lo que esté al alcance de estos talentosos músicos sirve para que la propuesta de Slave One crezca y crezca a cada paso, como si cada canción estuviera ligada a la anterior por un hilo conductor cuyo mayor propósito es volverse cada vez más rico y técnico a medida que el álbum avanza. O sea, el segundo track es más complejo que el primero, y así sucesivamente.
De cualquier manera, hay picos creativos que llegan en momentos puntuales. "Aeon Dissonace", la quinta canción, es una excelsa demostración de sofisticación y brutalidad perfectamente dosificada. "Liquid Trascendental Echoes" permite al oyente confirmar que la creatividad de estos tipos es, aparentemente, inagotable, amén de sus dotes instrumentales. De cualquier manera, esas son 2 piedras preciosas en medio de una joyería, por lo que hay que decir que el disco entero es digno de ser devorado por el oyente de principio a fin, cuantas veas requiera el mismo para ser comprendido y disfrutado en toda su dimensión.
5 músicos muy capaces, 5 mentes llenas de ideas, unidas en pos de una meta clara y para nada sencilla de lograr: crear música tan oscura y dura como sinuosa, intrincada y pletórica en arreglos que harían que cualquiera de nosotros abandonemos nuestro sueño de tocar música medianamente elaborada. Estos tipos, créanme, te hacen replantearte si sos lo suficientemente bueno con tu instrumento, además de darse el gusto de haber grabado un muy buen disco.
Bandcamp
Label
TOMetal
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