domingo, 22 de mayo de 2016

Jesusegg - Idem


Año: 2015
Sello: Seeing Red Records
País de origen: USA

Tuve la chance de escucharlos a fines del año pasado, todo gracias a alguien que puso el disco completo en youtube. Desde ese mismo instante, no paré de escucharlo y así sigo hasta el día de hoy. Hay varios motivos para que yo esté idiotizado por la música de esta banda de Cleveland, pero hay dos motivos puntuales que no puedo omitir en esta reseña. 1- Jesusegg es de lo más vanguardista que escuché últimamente en materia de Grindcore. 2- amo escuchar este tipo de engendros maquiavélicos, en donde la audacia y la despreocupación reinan. Y Jesusegg es un grupo al cual le importa todo una mierda, hacen lo que quieren y lo hacen con absoluta libertad. Además, y esto no es para nada menor, están locos y les sobra talento. Combinación letal para mi cerebro, sí señor.
Miren, voy a dar unos cuantos nombres para que ustedes se vayan haciendo una idea en sus cabezas podridas. Imaginen tomar la experimentación de bandas como Human Remains y la mezclan con las disonancias propias de Discordance Axis. A eso le meten el desparpajo de Anal Cunt y luego, y como si todo esto fuera poco, le agregan la locura avantgarde de Naked City y toques a la Exit-13. No conformes con esto, hay que agregar algo que no puedo dejar de nombrar: el toque Punk, esa crudeza que emerge en momentos puntuales, justo cuando parece que van a instalarse en su costado más experimental, justo ahí meten riffs simples que rompen con la locura, para luego, inmediatamente, volver al caos como si nada hubiera pasado.
Los ritmos (cortesía de Jon Vinson) no siguen patrones específicos, pueden ir de un lado a otro con total naturalidad. Esa cualidad es la que fundamenta aquello que dije acerca de la libertad con que trabajan estos tipos; al no haber patrones rítmicos estructurados, la banda completa puede ir por donde quiera, cuándo, cómo y hacia dónde quieran. Sobre eso hay armonías y acordes psicóticos, que van de lo sencillo a lo insano y trabado. Las voces que usa Ryan Weseling pasan del growl al graznido en cuestión de segundos, y así todo el disco. ¿Y la sección de vientos? Pues sí, hay instrumentos de viento que fluyen en medio del torbellino grinder y rompen todos los esquemas. Tan pronto como nos sacuden con blast beats y acordes bestiales, nos tiran por la cara un reggae o arreglos de tex-mex o Jazz. Y, hablando de jazz, también hay algún delirio tipo Jazz Rock, el cual dura casi nada, como todo en este disco.
Material que fue grabado entre 2003 y 2007, este disco es inconformista, adictivo, violento y descarado hasta en el más mínimo detalle. Tanto así, que lo adoro con todo mi ser. Mas, debo admitir que hay algo que me molesta: ¿por qué no lo lanzaron este año? Lo hubiera puesto entre los 5 mejores discos del año.

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