Black .44 - No Blanks

Año: 2015
Sello: Inverse Music
País de origen: Finlandia

Gracias al sello Inverse Music, he descubierto que en Finlandia hay una más que interesante movida de Stoner. Aquí hemos dado espacio a varias de esas bandas y, de hecho, ahora le toca a otra interesante banda finesa de Stoner Metal. Black .44 no sólo tocan Stoner, incorporan cosas de subgéneros ligados al Stoner, emparentados: Southern Metal, Grunge y Groove Metal, todo puesto en su lugar y sin dejar que estos extractos tomados de otros estilos reinen en la propuesta del grupo. En todo caso, sirven para sumar, para fortalecer la música de la banda.
Pesados, gancheros y rudos, los fineses se encuentran cómodos con las voces aguardentosas (la voz de Jason me recuerda, ocasionalmente, a la de Ricky Warwick de The Almighty en el disco "Crank"), las guitarras ultra-heavys que emanan acordes gordos sobre una base que derrocha groove. Por supuesto, todo esto nos resulta muy familiar, pero en manos de estos finlandeses la cosa resulta, como mínimo, agradable y contundente. Los dos primeros tracks del disco, dos piezas pegadizas y realmente pesadas como "Overcome" y "Hometown Murder", tienen todas las mejores cualidades de la banda, las antes mencionadas, además de mostrar de lo que son capaces cuando están inspirados.
Un poco más arriba nombré a The Almighty, la olvidada (injustamente) banda escocesa que supiera brillar a fines de los 80s y principios de los 90s. También nombré el disco "Crank", álbum que marcó un cambio sonoro y compositivo arriesgado por parte de la banda de Warwick. Pues bien, Black .44 me recuerdan bastante a ese The Almighty (con algunos toques que suenan a Down, la banda de Anselmo), y me lo recuerdan para bien. Es que si bien hay claras similitudes (sobre todo en las estructuras de las canciones, con esas estrofas agresivas que dan pie a estribillos melódicos, pero igual de rudos), la banda de Helsinki tiene personalidad, tienen las bolas bien puestas y eso se trasluce en este, su primer disco.
En síntesis, Black .44 te transportan a un momento puntual de la década del 90, y lo hacen a base de canciones muy bien armadas, bien tocadas y grabadas de manera tal (tanto en el orden de las mismas como el material en sí mismo) que "No Blanks" no cansa, no aburre, aunque tampoco deslumbra. Pero con sus aciertos les alcanza para redondear un disco que merece ser escuchado.

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