Año: 2015
Sello: Grom Records
Y le llegó su merecido homenaje a estos batalladores germanos, en parte responsables del resurgimiento del Black/Thrash de la primera ola cuando este estilo era vilipendiado por los alternativos y modernos en la década del 90 (época de recambio generacional y de nacimiento de nuevas tendencias). Desaster vienen dando lucha desde 1988, sin moverse ni un centímetro de sus concepto sonoro/compositivo original. Quizás mejorando aspectos relacionados con la producción, algo obvio si tenemos en cuenta que la banda fue creciendo en muchos frentes (popularidad, experiencia, mejor dominio de sus instrumentos, etc), pero siempre fieles a sí mismos y a su legión de fanáticos alrededor del mundo, pues son muchos, realmente muchos los metalheads que rinden culto a esta banda ya legendaria.
El homenaje en cuestión es un disco doble en el cual encontramos no sólo a una gran cantidad de bandas (31 en total. 16 en el primer disco, 15 en el segundo) y, como era de esperarse, la calidad es bastante despareja, aunque el culto a esta banda permanece inalterable más allá de si las bandas están a la altura de la situación o no. O sea, todos rinden culto a Desaster de manera sincera, llena de devoción y respeto, algo que estos germanos tienen bien ganado.
La introducción (como para ir entrando en la reseña del disco en sí) fue extraída del disco "Live in Serbian Hell", disco de Desaster que cuenta con la participación de Milan Rakic gritando desaforado para presentar a los teutones. Luego sí, comienza el tributo en cuestión. Y, como ya dije, hay desde bandas que rompen todo con sus versiones (Slaughtered Priest, Nocturnal, Bloodthirst), están quienes aportan su propia personalidad a la versión (The Meads of Asphodel), otros que rinden homenaje de forma correcta (los argentinos de Speed Command, Guerra Total, Dirges, Nocturnal Witch), algunos que optan por aportar un toque más blacker, pero sin salirse del pelotón de los Correctos (Extirpation y Invocación), como así también tenemos a bandas que hacen lo suyo con mucho tino (Witchburner) y también están los que no sobresalen ni de casualidad (Sanctifier, Satanika, Kolac; estos últimos pierden demasiado tiempo con la introducción a su versión de "Crypts of Dracul"). Obvio, la lista de bandas sigue, pero no voy a citarlas a todas pues la reseña sería eterna. Lo importante, a fin de cuentas, es que el disco en sí vale la pena; vale la pena escucharlo y vale la pena comprarlo. Sobre todo si sos fan de Desaster pues la placa, en su totalidad, exhibe una honestidad y una pasión innegables. Está bien que así sea, está bien que el homenaje a estos hellbangers se haya realizado en la línea en que fue hecho, no podría haberse realizado de otra manera.
Grom Records ha hecho un trabajo digno no sólo al reunir a todas las bandas que participan en este tributo, sino que también ha hecho un buen trabajo en su forma de presentar el disco y cómo lo pusieron a la venta, eligiendo el formato de doble CD (edición limitada de 1000 copias), con una portada que podría haber sido la portada de cualquier disco de Desaster, manteniendo una línea sonora clara y definida (un gran acierto del sello y de las bandas, a decir verdad), y dotando al disco de un trabajo gráfico estupendo (tanto la portada como el booklet no tienen desperdicio). En otras palabras, más que merecido homenaje, y un más que recomendable disco doble para que los amantes de la banda y del estilo en general se regocijen con 31 bandas de Black/Thrash/Speed.
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