domingo, 27 de diciembre de 2015

Goat Torment - Sermons to Death


Año: 2015
Sello: Amor Fati Productions
País de origen: Bélgica

Infernal. Esa palabra es la que mejor define y describe a este segundo disco full del dúo belga Goat Torment: infernal. "Sermons to Death" despide olor a azufre, emana lenguas de fuegos, exuda maldad y tortura al oyente como si este estuviera siendo castigado por el mismísimo Satán. De estas palabras debe, o debería, deprenderse lo siguiente: Goat Torment hacen Black Metal. Y si por cuestiones de nacionalidad estás pensando en una banda al estilo de sus compatriotas de Enthroned, te digo que, más allá de guardar claras similitudes en los ideológico (satanismo a ultranza) y en la postura de fundamentalistas del más impío Black Metal, pero, en lo musical, los encuentro mucho más cerca de Archgoat, Antaeus o Pseudogod que de sus compatriotas.
Tras una larga pero climática introducción, con la cual llenan de brumas el recinto en donde se realizará la escuchada del disco en cuestión, Torturer (batería) y Kwel (voz, bajo y guitarra) nos tiran la primera canción en sí, "Bones Aligned" como si esta fuera una declaración de principios y un bombardeo a la vez. Declaración de principios pues prácticamente define lo que será el disco: afinaciones graves, riffs sencillos pero llenos de odio, una batería que demuele todo (no importa si va muy rápido o a medio-tempo, el tipo de aniquila con sus goles), un sonido brutal y la atmósfera demoníaca reinando con fuerza. Con esas herramientas, los belgas arremeten hasta el final del disco, cerrando con "Of Fire & Brimstone", son dar concesiones, sin ceder ni un centímetro en nada; su propuesta es esta, no hay ambages, no hay elementos ajenos al estilo que ellos tocan. Black Metal inhumano y brutal, lo tomas o lo dejas. Yo, como fan del estilo, lo tomo. Es que "Sermons to Death", además de transmitir toda esa negatividad que hace que el Black Metal sea lo que es, es un buen disco. Lo es porque está bien tocado, bien grabado, y porque resulta creíble, convincente.
Por cierto, ambos integrantes tienen un currículum bastante interesante. A saber, Torturer ha hecho de las suyas en bandas como Belphegor (solamente en vivo), toca en Mor Dagon, y tocó en bandas como Bethlehem e Inferious Torment, entre otras. Y Kwel toca en Hellewacht y fue integrante de Weltbran. Es decir, son 2 tipos con experiencia y con capacidad suficiente como para que este nuevo disco sea lo que es: un genocidio perpetrado por 2 demonios absolutamente convencidos de lo que hacen. Para muchos, este estilo ya es parte del pasado. Para mí, mientras sigan saliendo bandas tan reales como Goat Torment, este tipo de música tiene cuerda para rato.

Soundcloud
Facebook
Label
Bandcamp

No hay comentarios: