Año: 2015
Sello: Cursed Records
País de origen: Austria
Grotesco: Que produce burla o risa por buscar lo ridículo, extravagante o absurdo. Si nos atenemos al significado de dicho adjetivo, pues entonces la música de estos austriacos está lejos de ser algo grotesco. No sólo que aquí no hay nada que insinúe situación absurda alguna, sino que, en todo caso, la extravagancia puede encontrarse en la estética del grupo, imagen propia de las bandas de Black Metal que entienden esto como un arte y no como un simple estilo musical sin pretensiones artísticas. Ahí, en ese rubro (el estético) la banda hace gala de un toque grotesco que encaja a la perfección con las atmósferas tétricas pero llenas de burla pesimista, cargadas de misantropía y oscuridad sardónica. Mas la música, lo que realmente importa, al fin y al cabo, la música es refinada y brutal a la vez, violenta y elegante al mismo tiempo, variada pero bien definida. Es Black Metal hecho con clase, pero nunca renunciando a lo esencial en el estilo: el odio y la agresividad.
Las estridencias no son simplemente eso, hay un motivo detrás de cada explosión. Buscan golpear al oyente, pero no pretenden hacerlo de manera irracional. Es por eso que cada blast beat, que cada riff incendiario, que cada grito endemoniado, tiene un aura tan maléfica alrededor suyo, como así también posee un toque de buen gusto e inteligencia intrínseco a cada composición. O sea, saben cómo ser violentos sin ser torpes. Son técnicos, saben tocar sus instrumentos con una limpieza asombrosa. Hay diversidad, no se encierran en repetirse a sí mismos una y otra vez, buscan que haya fluctuaciones y variaciones entre track y track. Se nota la vasta experiencia de cada uno de los integrantes actuales, todos con una historia bastante larga en la escena del underground austriaco. Y se nota que entienden que esa experiencia, que toda ese aprendizaje adquirido a lo largo de los años, tras haber tocado cada uno en un montón de bandas, debe ser usado para beneficiar lo que hacen hoy con esta banda.
2 discos en 5 años de carrera, mas este que hoy nos ocupa, el segundo en la vida de Groteskh, es el que mejor exhibe las bondades del quinteto procedente de Carinthia. Si bien el debut ("Unconsciousness", 2013) es un disco más que interesante, no posee la calidad ni la variedad de argumentos compositivos que estos muchachos ponen de manifiesto en cada pasajes de esta buena obra. Porque "Code: End" es un buen disco. No deslumbra, no rompe parámetros, no le va a cambiar la vida a nadie, pero tiene tantos aciertos, hay tanto para destacar, que es imposible no reconocer que estoy ante un buen disco. De hecho, sus bondades hacen que resulte inútil resaltar una canción por sobre otra. Escúchenlo completo, sin cortes, y disfruten de un álbum bien hecho.
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