lunes, 16 de noviembre de 2015

Clitorape - Gynaecological Apocalypse


Año: 2015
Sello: Splatter Zombie Records
País de origen: Francia

Y los POrno Gangsters llegaron al disco debut. En este blog supimos hacerle una entrevista a Leo, la voz del grupo, cuando ni siquiera tenían una grabación oficial, sino que difundían su música a través de vídeos colocados en youtube, entre los cuales sobresalía uno en el que podíamos ver a un clítoris cantante. Pues bien, la espera terminó, o al menos terminó para mí. ¿Valió la pena esperar? Sí, porque "Gynaecological Apocalypse" es una fiesta. Una fiesta llena de excesos, tal como era de suponer, pero ¿acaso no se trata de eso? ¿acaso el Pornogrind, al igual que el Goregrind y el Brutal Death, no se apoyan justamente en eso, en los excesos? Esa es la esencia, el espíritu del estilo, y estos franceses lo entienden a la perfección. ¿Cómo demuestran que entienden cómo deben encarar este estilo? Con una portada grotesca, con un sonido escabroso, con una voz repulsiva, con títulos tan hilarantes como ofensivos y con líricas que se pasan de la raya todo el jodido tiempo. Lo mejor es que lo hacen con frescura, acá nada suena forzado o hecho de manera calculada. Es evidente que a estos 4 pornomaníacos les encanta lo que hacen, que lo disfrutan. Eso se trasluce en todas las canciones que integran el debut discográfico de Clitorape, tracklist entre el cual encontramos 2 estupendos covers: "Double Anal Penetration" de Ultimo Mondo Cannibale y "We Come To Eat You" de SxRxOxM, ambos en versiones cuasi perfectas).
¿Vicios? Los propios del estilo. La voz suena como debe sonar (gurglings y pig squeals, en ese orden, todo el tiempo). La batería con ese sonido tan seco y latoso que taladra las neuronas. Un bajo distorsionado hasta quedar reducido a un mazazo. Una guitarra afinada en tonos bajos, pero que usa el gancho para darle agilidad a los riffs, apoyándose en una interesante variedad de ritmos que van desde los blast beats hasta el groovy típico de estas bandas, pasando por pasajes más cercanos al Southern Metal ("Bubble Butt Blues") y otros que invitan al bailongore. En todo momento suenan brutales, pero, a su vez, nunca pierden el espíritu cachondo y parrandero que resulta obligatorio en una banda de Porngrind que se precie de tal. Es que ¿a quién le interesa escuchar un grupo de Porngrind serio y aburrido? Esta música debe ser divertida o no debe ser nada, no hay términos medios. Afortunadamente, Clitorape, quienes ya habían dado pistas acerca de lo que podían ser y hacer, demuestran que nacieron para esto. Conclusión: el primer disco de la banda es una fiesta llena de excesos, vale repetirlo.

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