Año: 2015
Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: Canadá
Doom Metal. Simplemente eso, Doom Metal. Eso sí, esto es Doom del bueno, de ese que aplasta, del que agobia, del que deja sin aliento por su pesadez, del que se mueve lentamente hacia la miseria más abyecta y se regodea en ella. Es Doom maligno, inspirado en El Maligno. Es Doom fúnebre, desolador, mortuorio. Y, como suele suceder con este tipo de grabaciones que contienen una sola canción, la misma es extensa, eterna en su agonía. Claro, eso sucede porque hablamos de Doom Metal y no de otra cosa. Y, por si no les quedó claro, Yeti On Horseback es una banda de Doom. Una banda que entre sus miembros cita a un tal Satan como inspiración y miembro de tiempo completo. Sí, así de oscura y tenebrosa es esta banda, y su música es un fiel reflejo de ello.
Un sonido monstruoso, una voz iracunda, una canción que es un abismo. No necesitan más que una canción, una sola canción, para abrir grietas en el piso y mostrarnos el Averno a través de esas grietas. No necesitan más que una canción para someter al oyente a una tortura que se realiza sin apuro, pues la tortura es más tortura aun si se lleva a cabo de manera lenta.
RP (voz, guitarra y responsable de la lírica), MS (guitarra), NS (bajo) y SR (batería), abrazan la oscuridad y el misterio, abrazan eso que se llama Doom. Se sienten cómodos entre tanta maldad y tanto derrumbe emocional. Se sienten cómodos entre la desolación, ven en la noche más negra. El resultado de todo esto es esta canción titulada "Dragged Down To Hell", una composición que deja sin saliva al oyente de tan seca y ácida que es. Lástima que sea solamente eso, una canción. Dejan con ganas de más estos canadienses. Dejan con ganas de escuchar un disco full, sinceramente.
Indudablemente, Satán tiene mucho que ver con esta banda. Tanto como para ser un integrante más.
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