sábado, 3 de octubre de 2015

Seven7 - The Follower


Año: 2015
Sello: MGP Records
País de origen: UK

Disco raro y complejo a la vez, "The Follower" es el tercer álbum de una banda a la cual hay que prestarle atención, pues lo que hacen sale de lo común. Primero que nada, los presento. Luego, vamos a la reseña en sí.
Seven7 se formaron porque un virtuoso de la guitarra llamado Nick Meier, enamorado de las texturas sonoras de Medio Oriente, en particular las de Turquía, y también de estilos tales como el Jazz y Flamenco (quien, además, toca la Baglama, instrumento de Medio Oriente con similitudes con la mandolina, y la glissentar, que es algo así como una guitarra sin trastes, acústica/eléctrica y de 11 cuerdas), se juntó con gente cuyo talento está a su altura, pero que proviene de otras escenas. Dave Brown, el baterista, comenzó enfocado en el estilo de los 70s, más cerca de Zeppelin y Sabbath que de lo Progresivo. Dave Brown parece provenir, teniendo en cuenta su estilo vocal, del Nü Metal, del Grunge y hasta del Rap, pues todo eso amalgama en su forma de cantar; sin embargo, y según reza la gacetilla, él no proviene de la movida del Metal. Arran McSporran, bajista él, es el socio ideal de Meier, pues toca un bajo fretless y tiene un estilo netamente progresivo. Así, con esa mezcla de individualidades (hoy podemos incluir a la violinista Sally Jo, quien proviene de bandas como Splintered Soul y Saharadja, quien se agregó al grupo este año), nace una banda cuya variedad de ideas y sonidos los posiciona en un lugar especial, pues es una de esas bandas a las cuales habrá que seguir de cerca debido a que poseen un talento y una inventiva muy grande, además de tener un estilo que, como mínimo, es particular.
"The Follower" es difícil de tomar por las astas gracias a que es muchas cosas a la vez. Predomina la faceta Prog del grupo, al punto de que es lo único que se sostiene a lo largo del disco. La inmensa e intensa variedad de recursos a los cuales echan mano estos talentosos músicos es realmente digna de mención. Mas saliendo de este aspecto, los tipos no temen jugar con formas más futuristas, al punto de haber visos con Fear Factory en algunos arreglos, o bien, incursionando en texturas más sombrías, en la vena del Grunge más trabajado, ese que se alejaba concienzudamente del Punk. La voz de Brown aporta la parte más Grunge porque su timbre de voz podría haber encajado a la perfección un banda de aquella movida originada en Seattle. Sin embargo, por momentos se mete en vocalizaciones más propias del Rap, y lo hace sobre riffs y ritmos que podrían haber sido tomados de alguna banda de Nü Metal (y la voz de Brown acrecienta esa sensación), pero que no llegan a entrar de lleno dentro de esas etiquetas porque la banda y afición por los cortes, cambios y arreglos complejos, provocan que todo derive en el lado Progresivo una y otra vez.
Acá van dos ejemplos de ello: el track que lleva el nombre del disco y la colosal "Euthanasia", un resumen excelso de lo que son capaces estos virtuosos cuando dan en el clavo. Por supuesto, si resalto estas 2 canciones por sobre el resto es porque no todo el disco está al mismo nivel. Pero tampoco crean que esto sucede porque hay canciones malas o mediocres. Lo que sucede es otra cosa: Seven7 es una banda extraña, y entenderlos lleva su tiempo. De hecho, y en mi caso particular, creo que lo mejor que puedo hacer es ponerme a buscar los 2 trabajos anteriores, así empiezo a conocerlos más y mejor. Ustedes pueden hacer lo mismo, si lo desean, o bien, engancharse con este peculiar trabajo.

Website
Facebook
Bandcamp

No hay comentarios: