Año: 2015
Sello: Rebirth The Metal Productions/Satanath Records/Grindhouse Music
País de origen: Alemania
Segundo disco full de este proyecto unipersonal de Andreas Rieger, a quien, probablemente, conozcan por su trabajo en bandas como Bloodshot Eyes, Deformed Cadaver y Flesh Eater. En este caso, Andreas se mueve dentro del marco de lo que es el Brutal Death y, principalmente, el Slamming Brutal Death, con muchos rebajes contrastando con una buena cantidad de partes rápidas.
Mucho groove, breakdowns usados de forma inteligente, un sonido poderoso y sucio, pero claro a la vez, algo difícil de lograr en este tipo de música, además de que suena bastante orgánico para ser una one man band. Rieger se hace cargo de todo, eso ya ha quedado claro al decirse que es una one man band, y lo hace con solvencia. No es la primera vez que Rieger se hace cargo de todos los instrumentos, y eso se hace evidente en este "Homicidal Parasites", pues en cada pasaje, en cada arreglo y en cada composición, la pericia de este germano queda reflejada en la calidad y precisión en las ejecuciones. Mas no sólo se trata de un tipo que toca bien todos los instrumentos: también sabe componer. Mientras que muchas bandas similares son un compendio de clichés mal utilizados, al punto de hacer que escuchar un disco completo sea una tortura, Andreas se las ingenia para usar esas mismas herramientas, pero sin perder de vista que los mismos elementos que en otros causan aburrimiento, en el caso de ser bien usados, pueden ayudar a crear buenas composiciones. Y lo logra dándole dinámica a su música, haciéndola sonar tan brutal como entretenida. En otras palabras, Andreas entiende que en la música debe haber movilidad, y que moverse dentro de un marco musical ciertamente rígido, no implica que las canciones deban ser mediocres.
Otro detalle para destacara, y que sirve para agilizar esa dinámica de la que hablé antes: el disco apenas dura 26 minutos. O sea, breve, contundente y entretenido, "Homicidal Parasites" fortalece sus virtudes al no hacerse más extenso de lo debido. Otro punto a favor de Rieger. Y si a eso le sumamos que el track que lleva el nombre del álbum, junto a "Zombie Squad" y "Resurrection of the Walking Dead" (este último con la participación de mi compatriota Juan Calvete, integrante de Exterminio, en la programación de batería) son muy buenas creaciones, pues entonces no resta más que decir que este es un buen disco de Brutal Death; pero bueno de verdad, sin aportar novedades, sin innovar, pero plagado de aciertos. Un muchacho inteligente es este bávaro.
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