Cold Cell - Lowlife

Año: 2015
Sello: Avantgarde Music
País de origen: Suiza

Si hablamos de Metal Extremo, Suiza no es uno de los países más prolíficos. Pero, para contrarrestar eso, los suizos sacan a relucir una cualidad que jamás falla: la calidad. Los tipos contraponen el talento a la cantidad, y con eso compensan la carencia de una escena nutrida en cuanto a la cantidad de grupos. Pero, si la música es de tanta, pero tanta calidad ¿qué importa si de dicho país provienen pocas o muchas bandas? Más aun si entre esas bandas tenemos a un grupo tan hipnótico como Cold Cell, banda que sobresale por muchos aspectos.
Primero que nada, se mantienen al margen de los tópicos convencionales del Black Metal, sin tocar temáticas tales como el satanismo, el anticristianismo, ideas políticas extremas, paganismo, guerra y todo eso que es moneda corriente en el género. Por el contrario, Cold Cell, ya desde el nombre buscan exponer puntos de vista tan profundos como difíciles de abordar. Mas ellos se meten en ese terreno, sabiendo que no resulta fácil salir airoso, pero como son atrevidos, lo hacen y triunfan. A saber, tocan temas tales como la muerte de la espiritualidad, la perdida del ser en sí mismo, el mundo moderno y su decadencia, la involución del ser humano y perdida constante de la consciencia. No, no les gusta meterse en terrenos fáciles y seguros de transitar. Esto se termina de confirmar cuando escuchamos el disco, el cual es tan complejo y arriesgado como las líricas de la banda. Plagado de disonancias, atmósferas que envuelven y sofocan al mismo tiempo, frialdad y calor al mismo tiempo, matices al por mayor y estructuras que nunca se repiten, Cold Cell hacen de este, su segundo disco, una pieza ágil, emocional e inteligente.
Podría ponerlos en la misma línea de bandas como Outre, el Mayhem más atmosférico o Mgla, pero sería caer en comparaciones que si bien darían una pista bastante clara acerca del estilo del grupo, no haría justicia en cuanto a la personalidad arrolladora de estos suizos, quienes, más allá de tener sus obvias e ineludibles influencias, no le copian nada a nadie; eso se llama Personalidad, amigos míos. Y esa personalidad, unida al innegable talento compositivo e interpretativo de la banda que tiene a aW de Schammasch como baterista, permiten que "Lowlife" sea un disco EXCELENTE. No hay fisuras, no hay altibajos, todo fue pensado para mantener un nivel (alto) y que este no decaiga. De hecho, si hay fluctuaciones en dicho nivel, esas alteraciones son porque hay canciones que elevan la vara y aumentan la calidad de la placa en sí. Me refiero a esa trilogía prácticamente perfecta conformada por "Scum Eradication", "Way To Prevail" e "Idols of Idiocracy", 3 piezas excelsas y oscuras hasta decir basta.
Mención especial para el sonido, contundente y claro, poderoso y negro como una ciénaga. Contrastes manipulados para que se encuentren en puntos determinados, usados para darle homogeneidad y variedad al disco. ¿Cuántos pueden jactarse de haber logrado que aspectos supuestamente irreconciliables puedan ser unidos y puestos a funcionar como un bloque indivisible? No muchos, seguramente. Cold Cell pueden jactarse de haberlo logrado. Y también pueden jactarse de haber grabado uno de los tantos muy buenos discos de black Metal que han salido en el 2015.

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