miércoles, 22 de julio de 2015

RazorRape - Orgy in Guts


Año: 2015
Sello: Rotten Roll Rex
País de origen: Suecia

Un disco que comienza con un track como "Bonesaw Facefuck" no puede ser malo, de ninguna manera. Un disco que comienza con tanto descaro y violencia tiene que ser un buen disco de Música Extrema. Pero "Orgy in Guts" no es un buen disco: es un  MUY BUEN DISCO. De hecho, es el mejor disco que han hecho estos suecos hasta la fecha. Goregrind de primer nivel, lejos de las copias burdas que sufren hoy en día leyendas como Dead Infection, el primer Carcass o Cock & Ball Torture, por citar algunas de las grandes bandas del estilo. RazorRape tienen influencias de todas esas bandas, pero le imprimen una personalidad impresionante a su música, y hasta se despegan de su propio pasado. Veamos, RazorRape siempre fueron un buen grupo, pero nada hacía presuponer que iban a evolucionar hasta convertirse en una banda que tiene todo, pero todo para figurar entre los mejores grupos que el estilo posee en la actualidad. Siempre sonaron bien, siempre fueron brutales, insano y despiadados. Pero ahora, además de todo eso, tienen calidad, tienen canciones memorables. Y suenan mejor, tocan mejor y componen mejor que nunca.
"Orgy in Guts" no tiene desperdicio desde el primer track (el ya mencionado "Bonesaw Facefuck" hasta el último (el sexy Hard Rock de "Tennis Racket God"). No hay ni un tema de relleno, y por si fuera poco, hay unos cuantos hits. Los ya nombrados, el gancho irresistible de "Rampage in Red", "Black Flood of Bloody Fluids" y su ritmo trabado, y especialmente la genial "Bitch Butcher Boogie", un Goregrind 'n' Roll magnífico destinado a convertirse en un himno del estilo. Todos esos temas resumen lo que el disco es en su totalidad: frescura, groove, velocidad, precisión, ideas que se convierten en canciones con una facilidad asombrosa, locura, brutalidad y obscenidad al por mayor.
A todo esto hay que sumarle que la portada y todo el artwork diseñado por Illustrious/Robert Zimmermann encaja a la perfección con lo que transmite la música, y que el sonido es tan poderoso, pero tan poderoso, que es imposible no imaginar al grupo tocando sus canciones ahí, frente a vos, con todo el odio y la demencia que los caracteriza. Y en eso juega un rol fundamental el hecho de tener muchas partes que suenan a malvado y escalofriante Brutal Death Metal, lo que les permite sonar más pesados que nunca, más técnicos y precisos también. Pero la esencia del grupo está en lo asqueroso, en lo enfermizo que han tomado del Goregrind, y en cómo han sacado provecho de la evolución de cada uno de sus integrantes para que la música de la banda sea la gran beneficiada.
Martin Schönherr (batería y voz) y David Mauritzon (guitarra y bajo) han hecho el mejor disco de su carrera. No sé si algún día superarán lo hecho en este disco, eso es, en este instante, improbable. Lo que sí puedo asegurar, es que será difícil para las otras bandas que practican el mismo estilo poder igualar lo hecho por este bestial dúo en esta insana orgía de vísceras.

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