Año: 2015
Sello: Infernal Devastation Records
País de origen: México
Con este disco se me plantean algunos inconvenientes puntuales. El primer EP del grupo (su anterior grabación es un Demo) es correcto, demasiado correcto. Su manera de entender e interpretar el Death Metal está signada por la adoración que estos mexicanos tienen por determinada época, y por determinada manera de hacer Death Metal. A saber, el Swedish Death Metal de Estocolmo (ya saben, Entombed, Dismember, Carnage, etc), y el sonido más denso y bélico de Asphyx y Morgoth, es allí donde Grotesque Deity encuentran sus raíces. Y aquí empiezan los pros y contras. Aprendieron la lección al dedillo, no han dejado nada librado al azar. El sonido es digno de bandas como las antes mencionadas, al punto de que si dijera que el disco fue grabado en los Sunlight Studios, más de uno lo creería. Compositivamente, también han aprendido cada detalle a pies juntillas, y los han puesto en funcionamiento sin descuidar nada, pero nada. Pero, aquí vamos, carecen de cualidades que deberían ser intrínsecas al tipo de música que practican. Por ejemplo, carecen de explosión, suenan muy contenidos, como si toda la brutalidad fuera algo más propio del estilo que de lo que emerge del interior de cada uno de los integrantes del grupo. Suenan guturales, densos y macabros, eso no se discute. Pero no suenan como si estuvieran poseídos por una locura asesina que se transforma en música porque, de lo contrario, los integrantes de GD hubieran sido asesinos. No, no transmiten eso, aun a pesar de que la banda suena aguerrida.
Son 7 tracks que no aburren, pero que tampoco incitan a enloquecer, a sacudir la cabeza hasta que el cuello te duela. No dan ganas de abandonar la escucha, de poner stop y dejar de escuchar el disco, pero tampoco dan ganas de subir el volumen a tope, o de repetir su audición una vez que el disco terminó. Todo queda ahí, a mitad de camino, y eso no es lo que busco cuando escucho Death Metal. Es decir, está todo bien con estos muchachos, suenan honestos, se nota que aman lo que hacen. Pero no te estampan contra la pared, no te desangran, no te lastiman. En otras palabras, "Bloodream" es un correcto disco de Death Metal, y nada más que eso. Alguno dirá que es una cuestión de gustos, y tiene razón que dice eso: es una cuestión de gustos. Y este disco, a mí, ni me gusta ni me disgustas: me agrada un rato, y simplemente eso.
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Label
Label BC
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