Tyrant's Kall - Dagon

Año: 2014

Sello: Independiente/Autoproducido (edición en vinilo a través de Witches Brew)

País de origen: Bélgica

El ocultismo y el Metal parecen ir de la mano siempre, pero en realidad, a mi me da la sensación de que tienen momentos en los que esa unión parece cobrar mucha más fuerza. Hoy, en este mundo actual, dicha unión ha resurgido con una fuerza gigantesca, por eso no resulta extraño ver bandas que hacen Heavy Metal con una fuerte influencia del Metal de los 70s, abordando temáticas netamente ocultistas. Coven, la legendaria banda ocultista de finales de los 60s/principios de los 70s, se han convertido en una influencia realmente grande en muchas bandas, y Tyrant’s Kall, si bien se mueven dentro de otro carril, tienen su conexión con todo esto que dije antes. Aunque en este caso, las cuestiones ligadas a lo oculto/metafísico tiene un marco que proviene de otro lado: la obra de Lovecraft. Ya desde el título del disco eso queda expuesto, y lo confirmamos con canciones como “Ia Cthulu” o la que da nombre al disco. Ahora bien, esto, antes que nada, es música, y de eso voy a encargarme ahora. Tyrant’s Kall es una mezcla entre Heavy Metal oscuro, con toques de la NWOBHM, Doom ultra-ocultista, y algunas cosas más sucias y agresivas, en donde podemos destacar las inflexiones vocales de Esmee Tabasco, una cantante con un caudal vocal interesante. Ella se dedica a jugar con los climas, cantando con voz reventada cuando la canción lo pide, o bien entonando con voz limpia y poderosa cuando así lo cree necesario (cuando canta con voz limpia, su voz me recuerda a la de Kate de Lombaert, de la vieja banda belga Acid). Mientras tanto, el resto del grupo se mueve en aguas negras, turbias, combinando riffs macabros con instantes más melódicos, o sea, pasando del Doom al Heavy Metal; todo bien hecho, bien tocado, aunque por momentos las composiciones no tengan demasiados aspectos destacables. Lo que sí vale la pena ser destacado, es ese muy buen track llamado “Mankind’s Damnation”, lo más complejo y completo de todo el disco.

“Dagon” es el debut de esta banda, y no está nada mal, a decir verdad. No cautiva de principio a fin, casi no despegan del nivel que muestran en casi todo el disco. Pero entretienen, te pegan unos cuantos sacudones, y te invitan a imaginar escenas lúgubres salidas de la mente del Gran Lovecraft. Como ya dije, esto no está nada mal.

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