Año: 2014
Sello: Distro-y Records
País de origen: Irlanda
De Dublin llegan estos crusties salvajes, cultores de un
D-Beat/Crust anárquico e incendiario, tal como nos gusta a los fans del estilo.
El disco comienza con una verdadera trompada al mentón llamada “Lost Decade”, y
ya desde allí queda bien en claro por dónde irán los tiros: riffs simples pero
candentes. Una base rítmica que se repite durante casi todo el disco, y que
sostiene la intensidad sin dar respiro, ni siquiera en los rebajes, que si bien
dan un poco de aire, no por eso dejan de ser muy poderosos. Voz reventada,
aguardentosa, y un sonido corrosivo y crujiente. A lo largo de 13 tracks, esas
cualidades se repiten sin parar, algo habitual en el género, pero con una
condición sobresaliente, al menos en este caso: la repetición de la fórmula
compositiva, en este disco al menos, no implica que el álbum sea monótono y
aburrido, pues cada canción tiene un gancho y una energía desbordantes. Dentro
de ese panorama, parejo pero hacia arriba, sobresalen misiles como el ya
mencionado “Lost Decade”, “Not Giving Up”, “Decay/Poison” y “Meltdown”. Pero,
si bien esas canciones sobresalen por ser verdaderos temazos, lo cierto es que
“Low Life” es un muy buen disco de punta a punta. Influencias de Avskum, Anti-Cimex
y el Kängpunk en general, aunque por momentos se van hacia el lado del Hardcore
anárquico de The Exploited.
“Low Life” es un trueno lleno de protesta y furia. Es un
grito ensordecedor, cargado de frustraciones, de descontento, de rebelión. Y
como tal, es un ataque sonoro furibundo. Justamente, lo que amamos escuchar los
que vivimos enamorados del Crust/D-Beat, ni más ni menos.
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