Aurea - Irracional

Año: 2014
Sello: La Casa En La Costa, Existencia Muerta Records y Kaos Diystro Records
País de origen: Venezuela

Más música dura proveniente de Venezuela. Ahora le toca a Aurea, un trío integrado por Susana en voz, Gustavo en batería y Carlos en guitarra. Debo decir que de entrada, previo a escuchar el material por primera vez, me mal predispuse por lo siguiente: la etiqueta que le ponen a su música: Crust Cósmico fue el rótulo elegido por el trío para clasificar lo que hacen, y, sinceramente, me pareció exageradamente rebuscado. Es decir, esto encaja perfectamente dentro de lo que conocemos como Neocrust, y no difiere en nada con lo que hacen bandas de esa vertiente del Crust, sumado a que el sonido de la guitarra es de lo más tradicional (dentro del Crust, claro), y que si vamos a hablar de un Crust con tendencias cósmicas y cosas por el estilo, pues Autarch encajaría mejor dentro de dicha etiqueta. Pero, y acá lo doy por terminado a esto, es innecesario utilizar un rótulo nuevo para etiquetar a un tipo de música que ya existe desde hace rato.
Afortunadamente, en lo meramente musical, la banda te pasa por arriba. Duros, veloces, crudos y agresivos, pero no por eso carentes de melodía y emoción, el trío venezolano saca a relucir sus garras de entrada, sin previo aviso y sin guardarse nada. De hecho, te dejan con ganas de más, pues el disco dura un poco más de 9 minutos. Lo bueno es que la banda sabe sacar provecho de esos 9 minutos, algo que muchos no saben hacer (hay bandas que ni en un disco de una hora logran hacer algo interesante).
Lo primero que impacta es el sonido de la guitarra, realmente incendiario. Básicamente, la violencia que se desprende de cada acorde de guitarra, es el cimiento sobre el cual se apoya la ferocidad sonora del grupo. La batería acompaña y banca con mucha fuerza, y la voz grita y grita, pero con sentido. Vamos, que Susana no es de las que gritan porque sí: acá hay ideas, además de rabia. Mención aparte para los efectos sonoros utilizados para la grabación, capturados de la naturaleza misma (sonidos del mar, fuego y el viento). Vale decirlo, dichos efectos le dan un toque distintivo al disco, más no justifican la creación de una nueva etiqueta. Lo que sí se justifica es conseguir el disco (que se puede conseguir en cassette, en edición limitada de 150 copias. Pregunten si se consigue aun), escucharlo y disfrutarlo, pues la banda está bastante bien.

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