Año: 2014
Sello: Grindhouse Music
País de origen: Inglaterra
Pisan el acelerador a fondo y no lo sueltan hasta el final
del disco. Eso es lo primero que me vino a la mente tras escuchar este
acelerado y demoledor álbum de estos carniceros de Bristol. Blast Beat tras
Blast Beat, un alarde de precisión y brutalidad a toda velocidad, Body Harvest
arremeten contra la humanidad entera, despellejando al oyente con un disco tan
furioso, que provoca deseos de aventar todo a través de la ventana. Esto es
Brutal Death, sin breakdowns en el estilo Slam, ni nada que se le parezca. Body
Harvest entienden que la esencia del Brutal Death está, justamente, en la
brutalidad; y por eso nos descuartizan con un puñado de composiciones tan
calientes como un volcán en erupción, y tan veloces que son capaces de provocar
epilepsia en el oyente. En la línea de los geniales Deranged, el mejor Krisiun,
más la oscuridad de los legendarios Diabolic, estos británicos han creado una
obra que inquieta y sacude frenéticamente desde el primer segundo hasta el
último estruendo. Los culpables del genocidio son Chris Barton, un baterista
que irradia ira y frenesí incontrolable, aporreando a su instrumento como si
fuera lo último que hace en la vida. Más allá de que todos son buenos músicos,
lo de Barton, tocando blast beats inhumanos, es absolutamente genial. Pero,
como recién dije, Body Harvest es un grupo en el que todos los integrantes
hacen las cosas bien. La excelente labor de Gaz Nash y Jake Ettle-Iles (ambos
en guitarras y voces) potencia lo hecho por Barton y viceversa. Alex Manghan en
bajo hace lo que debe hacer, con contundencia y precisión. Entre los 4
conforman un bloque gigante, pesado y bestial, dando una verdadera exhibición
de horrores indecibles al compás del más calcinante Brutal Death.
Por cierto, Body Harvest se suman a la lista de bandas
británicas de Brutal death que asoman sus cabezas entre la maraña de bandas del
estilo. Bludgeon, Unfathomable Ruination, ahora Body Harvest, algo huele mal en
el Reino Unido, y el olor se está propagando por culpa de bandas atronadoras,
tal es el caso de Body Harvest, quienes pretenden expandir esta enfermedad
llamada Brutal Death a la misma velocidad con que tocan sus canciones. Amigos
fanáticos y maníacos por la velocidad y la brutalidad, “Futile Creation” es de
lo mejor que vamos a escuchar en el 2014, en materia de Brutal Death.
1 comentario:
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