Año: 2013
Sello: Disembodied Records
País de origen: Argentina
Para comenzar, debo poner en claro lo siguiente: hasta el
momento de escuchar la primera parte de este lanzamiento, nunca me había
gustado 1917. Conocía al grupo gracias a compilados y tributos que había tenido
la oportunidad de escuchar, y, la verdad, 1917 no me atraían en lo más mínimo.
¿Motivos? Primero que nada, un error de mi parte. En 1917 toca Alejandro
Sabransky, a quien vengo siguiendo en su trabajo con Bokrug. Craso error, pues
cuando escuché a 1917, lo hice esperando algo igual de brutal que Bokrug. Luego
viene el mayor de mis errores: escuchar la música de 1917 de forma esporádica,
a través de canciones sueltas, y formarme una idea en base a eso. Cuando Daniel
(dueño de Disembodied Records) me envió los dos discos (o las 2 partes) de este
“Actum Tempos”, mi visión de lo que es 1917 se modificó, pues entendí la
propuesta del grupo, o al menos, intenté abordar su música con otra
perspectiva. Pero pongámoslo de manera más clara. 1917 no es un grupo al cual
vas a comprender de entrada, no es la típica banda de Death Metal que te
destroza el cráneo con tan sólo haber escuchado unos segundos antes de ir a
recoger tus sesos. No, para nada, pues 1917 es otra cosa. Es más humano, siendo
que, habitualmente, el Death Metal es, por naturaleza, inhumano. Es menos
bestial, pero posee esa rabia intrínseca al género. Es menos brutal en todos
los aspectos, pero lo es aun menos en lo que transmite, alejado de los baños de
sangre, los destripamientos y demás características del Death. Pero es más
profundo, más racional y hasta espiritual, si se quiere. Y cuando digo
espiritual, no quiero decir celestial ¿ok? Me refiero a que desde la música (y
principalmente, en las líricas) 1917 inicia una búsqueda filosófica/espiritual
más ligada a la poesía, en su forma más oscura, si se quiere. Desde los acordes
y ritmos de esta banda, emergen espíritus ancestrales de estas tierras, se
despega hacia otros horizontes, no habituales hablando de este tipo de música y
sus tópicos. Es decir, 1917 es una banda atípica, suena demasiado terrenal, de
a ratos, y hasta demasiado filosófica para ser un grupo de Death Metal (que, a
mi parecer, tiene una interesante conexión con ciertos aspectos del Black
Metal).
Yendo específicamente al material contenido en estos 2
discos, podemos decir que consiste en canciones que integraron compilados, más
los temas del primer disco (“Inti Huacay”), y el demo “Bienvenido a
2 comentarios:
una pregunta...link de descarga del disco para escucharlo ya que aca donde vivo no se consigue este material...gracias
Hola. No, no hay link, pues el material original fue cedido por el sello
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