jueves, 17 de octubre de 2013

Manthra Dei - Idem


Año: 2013
Sello: Acid Cosmonaut
País de origen: Italia

Toda esta movida vintage, retro, o como mierda quieran llamarla, me tiene cansado. Sinceramente, la mayoría de las bandas que se enmarcan dentro de esta movida, me parecen un montón de snobs jugando a ser genios de los 60s/70s, pero más enfocados en cuestiones accesorias que en entender y tratar de revivir el espíritu de dicha época. Pero, como ya dije, eso es lo que pienso de la mayoría de los grupos del estilo. Manthra Dei no son parte de la mayoría, son parte de la minoría. Y dentro de esa minoría de muy buenas bandas, Manthra Dei se posicionan entre los mejores. Hacia mucho tiempo que no escuchaba un grupo que tuviera tan en claro cómo recrear los sonidos y las zapadas hipnóticas de los 60s y los 70s. Hacía mucho que no me encontraba con una banda tan compenetrada con lo que hacen, tan apegados a la esencia de lo que hacen. Hacía mucho que no me encontraba con músicos tan serios, preocupados por la música y no por la imagen o por tener instrumentos y equipos de aquella época. Quizás los Manthra Dei le den importancia a lo accesorio. Pero lo mantienen en un segundo plano, por detrás de lo realmente importante: la música. Música que da inicio con un estupendo instrumental llamado “Stone Face”, en donde el tecladista de la banda, Paolo T. se luce derrochando talento e ideas a granel; mas no por eso hay que obviar lo hecho por los demás integrantes. En los casi 11 minutos que dura esta canción, todos los integrantes hacen y deshacen a su antojo, desandando el camino de dicha creación como si estuvieran zapando, creando sobre la marcha, dejándose llevar. Pero esto no es solamente en este track, sino en todo el disco, llegando al pico máximo de inspiración en "Urjammer", un soberbio viaje lisérgico, con pasajes que recuerdan al “Set The Controls of the Heart of the Sun” de Pink Floyd.
Paolo T. (teclados), Paolo V. (guitarra), Brano (bajo) y Michele (batería y voz) interconectan sus mentes, y ensayan un viaje en el tiempo y el espacio a través de los infinitos matices –galácticos y terrestres- que dan color y forma a un disco de otro tiempo, pero nacido hoy. Un disco que, si te digo que fue grabado en el 69, nadie podría decir que miento. Todo está hecho como debe ser para que la música suene como se pretende que suene. Y en eso fallan la mayoría de los grupos del estilo: se olvidan de la atmósfera, de la esencia, de la música, y no logran recrear lo que pretenden recrear (ni siquiera logran crear, ya no sólo recrear). Manthra Dei no cometieron ese error, y crearon un disco estupendo.  

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