Año: 2010
Sello: Rock It Up Records
País de origen: Grecia
20 años de carrera llevan estos griegos. 20 años no muy
prolíficos en cuanto a ediciones discográficas, pero si llenos de hechos de
todo tipo. Miembros que dejaban la banda, con sus consabidos cambios de
formación. La trágica muerte de Takis Drakopoulos (bajista y miembro fundador
del grupo). Grabaciones que no vieron la luz. El Servicio Militar cortando la
carrera del grupo. Una gran cantidad de shows en vivo, los que le otorgaron
mucha experiencia a la banda sobre el escenario. Y así podríamos continuar. Lo
cierto es que este trabajo es el único full lenght por Sorrows Path en 20 años
de historia (sin contar el compilado del 2006, y un nuevo trabajo que, si aun
no salió al mercado, debe estar a punto de salir). Un álbum elaborado,
complejo, extenso, y muy interesante. “The Rouge Path of Nihilism” no es un
disco sencillo, no resulta fácil de escuchar pues sus composiciones, los
matices y arreglos que la banda introduce a lo largo del álbum, son cualquier
cosa menos simples. Sorrows Path es un grupo que desanda el camino de lo épico,
lo majestuoso, lo elaborado y grandilocuente, permitiéndose usar elementos
sinfónicos/progresivos que no resultan tan habituales en el mundo del Doom. Porque
eso es lo que, básicamente, hacen los griegos: Doom. Un Doom con claras
influencias de Candlemass, Memento Mori y Solitude Aeturnus, pero que por su
tendencia a transitar por caminos sinuosos, tranquilamente puede ser comparado
con los virtuosos norteamericanos de Confessor. Cómo sea, Sorrows Path son de
esas bandas que hay que escuchar detenidamente, detalle por detalle, para así
poder comprender y disfrutar de las canciones creadas por esta batalladora
banda griega. Canciones que poseen una riqueza de recursos poco accesibles para
el oyente que pretende ser atrapado por la música a la primera oída. Como dije,
Sorrows Path poseen una gama de matices bastante grande, y no temen usarlos en
el disco entero, llegando a provocar que algunas canciones suenen un poco
sobrecargadas, y, en otros casos, haciendo que la composición brille con luz
propia. En cualquiera de estos casos, este disco no aburre nunca, a menos que
seas de aquellos que se duermen cuando la música obliga al oyente a prestar
mucha atención. Si sos de estos últimos, de seguro que Sorrows Path no entrará
en tu menú. Por lo pronto, ya son parte de mi menú ocasional.
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