jueves, 4 de abril de 2013

Shinin' Shade - Sat-Urn



Año: 2013
Sello: Moonlight Records
País de origen: Italia

Algo pasa en Italia con determinados estilos. Ya sea con el Doom, el Death más técnico y brutal, ya sea con el Grind, o con el costado más Punk y caótico del Black, en Italia están pasando cosas geniales. Si hablamos de Doom, bandas como Ufomammut y Caronte asoman en la conversación de forma absolutamente natural. Obvio, hay más nombres para sumar a la lista. Shinin' Shade se suman a la lista, y lo hacen honrosamente. Claro, llevan puntos favor de entrada, pues el baterista es Mike De Chirico, de Caronte. Ya con esa bestia tras los parches, la cosa comienza bien. A los guitarristas no les conozco el currículum. Pero debo decir que Allen Kramer (quien además toca el Melotrón) y Mek Jefrey son músicos que conocen al dedillo los yeites y tradiciones de un género al cual no le pasan los años. Ambos desgranan riffs mastodónticos, gigantescos, con un sonido envolvente y aplastante, incluyendo juegos guitarreros de origen bluesero y mucha psicodelia de los 60s/70s, elemento que aparece siempre en el momento justo. El bajo, a cargo de Roger Davis, es una muralla sonora gruesa, consistente, prácticamente imposible de derribar. Y la voz de Jane Esther Collins, brillando en las tinieblas. Emergiendo de las mismas con fuerza, con luz propia. Su caudal vocal, tan variado como acorde al estilo del grupo, es usado con sapiencia. Pero, y aquí viene lo mejor, con un feeling estremecedor. En conjunto, Shinin' Shade hacen temblar al oyente, tanto con la oscuridad que surge de cada pulso, de cada riff, de cada vocalización o golpe de batería. Shinin' Shade hacen temblar con ese sentimiento profundo, real, tangible. Es como un grupo de los 70s, pero con el sonido y la contextura sonora del hoy, del ahora. Tiene cosas de aquella época y tienen de ésta época. Y nada está puesto al azar, ni nada está puesto en el lugar incorrecto. Por eso la música de los oriundos de Parma, moviliza a quien la escucha. Por eso asusta y conmueve, con sus lacerantes fuegos infernales convertidos en canciones lentas, pesadas y majestuosas. O sea, Doom. Si es Psicodélico o no, es algo que decide cada uno. Lo que está fuera de discusión, es que esto es Doom, y del que casi nunca falla. Y ya que hablamos de Doom, sería bueno que los muchachos de Moonlight Records revelen el Gran Secreto: ¿cómo hacen para contar con bandas de Doom tan geniales en su catálogo? 

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola me llamo gisela y tube la suerte de escuchar esta gran banda y realmente es muy buena....espero tener la oportunidad de poder verla en vivo alguna vez!