jueves, 17 de noviembre de 2011

Krallice - Diotima

Año: 2011
Sello: Profound Lore
País de origen: USA


Indudablemente, a los integrantes de Krallice les gustan los grandes desafíos. “Diotima”, antes de ser concebido, ya era un desafío, pues debía, como mínimo, igualar a sus antecesores,  2 trabajos que pusieron al grupo en una boca de muchos gracias a lo valiente y refrescante de su propuesta. Pero los muchachos no se amedrentaron ante las expectativas, ni se dejaron enceguecer por los elogios, ni arrugaron antes las exigencias, y se mandaron un tercer disco que los coloca entre las bandas más novedosas y excitantes del nuevo Black Metal, ese que algunos llaman Post Black Metal, el mismo que algunos denominan Avant Garde Black Metal, e inclusive llegué a leer por ahí la definición “Cascadian Black Metal” (bastante ridícula, por cierto). Pero, dejando de lado las etiquetas, que sólo sirven como guía y nada más, lo de Krallice es serio y valioso por varios motivos. A saber, las estructuras de las canciones son totalmente atípicas, como así también la extensa duración de las mismas, la cual se justifica de esta manera: cada canción es un cuadro, una historia, una parte de una película que tiene un principio, nudo, desarrollo y final. Es por eso que es necesario que los músicos hagan uso de dicho recurso (los temas largos) con el fin de ensamblar cada una de las partes que conforman el todo, y así darle forma definitiva a la obra en cuestión.
No esperen rasguidos desaforados a lo Black Witchery, pues lejos están de dicho tipo de Black Metal. Ni esperen brutalidad a cualquier precio, pues aquí la violencia no es un fin, sino un medio. Tampoco esperen formatos rutinarios, de esos que ya hemos escuchado una y mil veces. Los Krallice, haciendo uso de formatos ya conocidos, contornean y dan forma a sus canciones a su manera, pero sin perder de vista que, en definitiva, esto es Black Metal. Un black sofisticado, psicodélico si se quiere, que no cae en la negatividad satanista, prefiriendo abordar otro ángulo, otra visión, sin por ello abandonar la esencia nihilista y misantrópica de un género al cual muchos acusan de poseer pocas variantes, algo que queda sin sentido antes obras como esta.
Fans de Wolves In The Throne Room, el Enslaved más progresivo y cosas por el estilo, están de parabienes: Krallice se superó a si mismo, y de paso, nos regalan un disco exquisito 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La caratula es bastante bonita, asi que voy a bajarlo-Lol.

Anónimo dijo...

Oye Carajo he dicho que la caratula es bastante bonita asi que voy a bajarlo!