Nachtmystium - Addicts: Black Meddle pt.2

Año: 2010
Sello: Century media
Formación:
Blake Judd - Lead and rhythm guitar, vocals
Jeff Wilson - Lead and rhythm guitar
Will Lindsay - Bass, lead and rhythm guitar, backing vocals
Sanford Parker - Synthesizers, effects
Jef "Wrest" Whitehead - Drums, percussion
Chris Black - Keyboards, programming, guitar, backing vocals

Blake Judd lo hizo de nuevo, indudablemente. No conforme con habernos alucinado con la primera parte (el esencial "Assassins: black meddle pt1"), el tipo puso a laburar su cerebro y parió una obra tan retorcida como aquella, aunque más alejada del Black que aquella locura.
Caso singular el de Nachtmystium, pues alejándose cada vez más del Black Metal, se las ingenian para revolucionar dicho género, llevándolo hasta límites insospechados para el estilo, tiempo atrás. Y la formula para lograr tamaña empresa es meter cada vez más psicodelia, darle más espacio (aun) a la influencia que viene preponderando en dicho rubro: Pink Floyd, e incorporando más elementos del Dark, sobre todo reminiscencias a Joy Division. Los resultados, como ya es costumbre, son de un nivel altísimo, de una virulencia demoledora cuando se les ocurre acelerar, y, por sobre todas las cosas, de una oscuridad inquietante a lo largo y ancho de toda la placa.
Aquí no hay satanismo, ni blasfemias, ni nada profano. Ésto es oscuro porque la música de Blake Judd es, de por sí, negra como la noche más cerrada y tétrica que imaginarse puedan. Pero no negro a lo Mayhem o Gorgoroth. Ésto es negro porque el tipo se mete en los rincones más recónditos y peligrosos de la mente humana, y de ahí saca la inspiración. En éste caso, se mete con algo tan jodido como las adicciones, creando una obra conceptual que mete miedo, que te hace sentir la mugre en la piel sin siquiera tocarte con la misma. Y te llevan, te llevan muy lejos, hacia lugares que nadie en su sano juicio quisiera visitar. Pero Blake y sus complices te llevan de prepo, sin consultarte nada.
Ah, y como si fuera poco dar vida a tamaña demencia en forma de música, el tipo se rodea de nenes como "Wrest" (Leviathan), Will Lindsay (Wolves In The Throne Room) y su eterno colega, Jeff Wilson, más otros enfermos de un talento irreprochable. Creo que con todos estos datos, no hace falta decir que "Addicts..." es un disco infaltable.