Gespenst - Forfald

Año: 2016
Sello: Hellthrasher Productions / Duplicate Records
País de origen: Dinamarca

Apenas vi que a este disco lo editaban Hellthrasher Productions y Duplicate Records en conjunto, empecé a suponer que el debut de estos daneses me iba a gustar. No me equivoqué, "Forfald" es lo que yo llamo un disco de Black Metal verdaderamente bueno, sin vueltas. Claro, por algo dos de los mejores sellos que hay hoy en el mundo apostaron por dicha edición, esto no es casual. Pero vayamos al grano.
Lo de Gespenst (Fantasma en danés) es Black metal, sí, pero no de la vieja escuela. Veamos, hay algo que muchos cabezas cerradas no tienen en cuenta, y eso es una palabra (y hecho) llamado Evolución. En sus comienzos, el Black Metal carecía de partes atmosféricas, era la crudeza y la violencia hecha música. Venom, los primeros discos de Bathory, Sodom, Sarcófago o Hellhammer (por nombrar solamente algunas) eran bandas simples y directas que prescindían de artilugios musicales/sonoros que pudieran llegar a poner en peligro la mencionada crudeza. Con el tiempo, posterior a la explosión blacker acaecida en Escandinavia, elementos propios del Doom, del Dark Ambient y otros estilos comenzaron a fundirse con la virulenta descarga sonora propia del Black Metal, y el Black Metal comenzó a cambiar, a diversificarse, le moleste a quien le moleste. Resulta que Gespenst es el resultado de esa evolución, abordando al Black Metal desde una perspectiva profunda, refinada en muchos momentos y siempre buscando trascender lo meramente terrenal a través de sonidos ambientales que encajan a la perfección.
El primer disco de la banda integrada por Galskab (bajo y voz) y Genfærd (guitarra y sintetizadores), ambos integrantes de Woebegone Obscured, nos muestra a un dúo que gusta de entrar en trance a través de texturas tan gélidas como hipnotizantes, armonías que incorporan disonancias para derribar los muros de la cordura, ritmos que pasan de lo realmente lento (mucho Doom en ese aspecto) a pasajes de velocidad netamente blacker, una voz rasposa y abismal, y una atmósfera entre decadente y sofisticada que no logra ocultar la inmundicia subyacente. Podría decir que hay tanto de Mgla como de Burzum, pero sería ser injusto con el dúo danés, el cual termina de completarse con el aporte de Andreas Joen en batería (quien supiera ser parte de los geniales Glorior Belli como baterista en vivo).
4 tracks que actúan como una entidad separada en cuatro partes, manteniendo la conexión entre sí todo el tiempo, y alcanzando picos de creatividad y emotividad bestiales en temas como "Min Sjael Raadner" y "Life Drained to the Black Abyss". De cualquier manera, esas son las piezas que cierran el disco llevando consigo la responsabilidad de sostener el crescendo que la banda pone en juego desde el comienzo, por lo que es casi lógico que esas sean las mejores canciones del disco.
No sé si es uno de los mejores discos de Black Metal del año, pero por calidad, por el estupendo sonido logrado (tan contundente como frío y filoso), y por la creatividad mostrada por estos tipos en su primer disco, me atrevo a decir que estamos ante una de las apuestas más interesantes del Black Metal en este año que ya casi finaliza.

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