domingo, 23 de octubre de 2016

Skurk - Final Gift


Año: 2014
Sello: Inconsistency Records
País de origen: Islandia

No sé si a alguno de ustedes le sucederá lo mismo, pero yo leo las palabras Islandia y Metal, y ya me entusiasmo. No es para menos, los antecedentes en materia de Black Metal, Black/Death y Folk Metal (además de Sólstafir y su singular y genial estilo) invitan a entusiasmarse. Resulta que ahora, y por primera vez en mi vida, me topé con un grupo islandés de Thrash Metal, por lo que, y nuevamente amparándome en los antecedentes, me preparé para disfrutar de algo que como mínimo me resultase atractivo, interesante. Si en la sesión auditiva me encontraba con una banda de Thrash Metal totalmente devastadora, pues mejor aun; no me encontré ni con un grupo interesante, ni mucho menos con un grupo aplastante: me encontré con una banda aburrida. Pero, vayamos atrás en el tiempo, mejor.
Skurk se formaron en el año 1990 y se separaron en 1993. De aquella banda de comienzos de los 90s hoy quedan 3 miembros: Hörður "Hudson" Halldórsson en guitarra líder, Jón Heiðar Rúnarsson en bajo, y Guðni Konráðsson en guitarra rítmica y voz. El cantante original de la banda Páll Steindórsson, falleció 3 años atrás, y el baterista original del grupo fue reemplazado (hace 3 años atrás también) por el ex Skálmold Kristján B. Heiðarsson. Se reunieron en el año 2011 y éste "Final Gift" es la primera grabación de estos islandeses que sale a la luz. O sea que se trata del disco debut (en formato EP) de la banda en todos estos años de historia, sin contar la separación y los años de inactividad, por lo que uno podría esperar algo mejor que esto. Es que ESTO es francamente aburrido, amigos míos. Veamos, a mí el Thrash suele gustarme de dos maneras: o muy agresivo, filoso y poderoso, o bien, muy técnico, intrincado y retorcido. Skurk no es ninguna de las dos cosas, lamentablemente.
Predecibles, carentes de esa ferocidad que te lleva a ponerte de pie, sintiendo el frenesí de la música en tu cuerpo, mientras éste pareciera perder el control y con ganas de golpearse contra todo. "Final Gift" no deja bien parada a la banda, no es la mejor carta de presentación que un grupo pueda tener para mostrarle al mundo lo que hacen. Mucho menos hoy, con una escena saturada de bandas mediocres que lanzan discos igual de mediocres. Salvo algunas partes en "My Friend, The End", en donde aparece (a cuenta gotas) la velocidad tan deseada, y por supuesto, "Chaindead" y su formato Heavy/Thrash erigiéndose como lo más atractivo del disco, todo lo demás nos muestra a un grupo chato, falto de garra y lejos de todo. Y con esto último quiero decir que Skurk no es una buena banda, pero tampoco son malos: son del montón, son intrascendentes.
Parece que la banda está trabajando en su primer disco full, una pieza que llevará el nombre de "Blóðbragð". Por el bien de ellos, espero que sea totalmente diferentes a este EP en cuestión, porque de lo contrario, se van a condenar al olvido eterno.

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