Año: 2016
Sello: Gore House Productions
País de origen: USA
Desde Las Vegas, Nevada, nos llega esta one man band integrada solamente por Zack "Plasty" Shaw. ¿El estilo que practica éste muchacho? Slamming Brutal Death, y al ser una banda de un solo hombre, entonces no resulta nada raro que vaya por la senda de pioneros del estilo como Insidious Decrepancy o Putrid Pile.
Para quienes llegan por primera vez al mundo de Phalloplasty (como yo, por ejemplo), les cuento que "Necrophagic Funeral Ritual (Redux)" no es otra cosa que el primer disco del proyecto, lanzado originalmente en 2012 a través del mismo sello (Gore house Productions), pero regrabado, mezclado y masterizado por el hombre en cuestión; o sea, Zack Shaw, en su propio estudio de grabación. Si bien hay diferencias sustanciales con la edición original, lo concreto es que el estilo es el mismo, aunque hay que reconocer que Shaw ha mejorado en cuanto a la cohesión entre las partes, suena más compacto. Sin embargo, el sonido del disco deja entrever la posibilidad de hacerse de una opinión ambivalente. ¿Cómo es esto? Miren, la guitarra tiene un sonido morboso, pero claro a la vez. Los graves no están saturados y eso hace que el oyente pueda comprender con mayor claridad lo que Zack toca en su rol como guitarrista. Mas, por otro lado, esa misma cualidad (el sonido claro) le resta fuerza al resultado global. Lo mismo sucede con la batería (programada), rubro en el cual hay que destacar ciertos aspectos. Lo bueno es que "Plasty" no se apega a ritmos lineales, le gusta jugar con los ritmos, meter arreglos rítmicos sincopados y métricas no tan parejas, contrastando de esta manera con los blast beats y las partes Slam. Pero, nuevamente, el sonido es plástico, algo débil, y no aporta ese poder que esta música exige.
Compositivamente va por carriles convencionales y muestra algunas buenas ideas. Composiciones como "The Sick Room", "The Sadist Manifesto", "Drill Bit Lobotomy (The Dahmer Song)" -mi favorita- e incluso el muy logrado cover de Putrid Pile "Drenched in Gasoline", muestran a un músico inspirado y rabioso. Todo lo demás, o sea, el resto del disco, contiene todos los clichés propios del género, y hay tantos aciertos como desaciertos, aunque el balance general (y final) de la obra es, desde mi perspectiva, favorable.
Dista de estar a la altura de los (muy buenos) discos de Brutal Death Metal que se han editado en el 2016, pero sirve para despuntar el vicio.
Bandcamp
Label
FullBlast
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