Año: 2016
Sello: Pagan Records
País de origen: Polonia
El nombre del primer tema ya da una pista bien concisa respecto a las influencias del grupo: "First Wave Black Metal" se llama la canción en cuestión. Sí, a los polacos les gusta Venom, Sodom, Bathory, Hellhammer, Bulldozer, etc. Y de entrada lo dejan en claro con un tema que es como un rayo explotando en medio de la noche. Y de ahí en más la premisa es clara, muy clara: los tipos van a tocar Black/Thrash de la vieja escuela, sucio y directo, sin ambages. Ese espíritu rockero, callejero, pendenciero, está presente en toda la placa y es lo que le da al disco ese aura viciosa que sí o sí deben tener esta clase de discos. En muchos aspectos me recuerdan a Impaled Nazarene.
A Ragehammer ya los reseñé tiempo atrás, mas en esa ocasión se trataba de un split grabado junto a los geniales Turbocharged. Ya en ese split (segunda grabación del grupo si tenemos en cuenta el Demo de 2012 "War Hawks") este cuarteto de salvajes dejaba en claro que lo de ellos es simple y contundente; no se complican, pero van a por todas y sin piedad. Y este disco debut (primer disco full, en realidad) es eso: un ataque furtivo y sin contemplaciones. ¿Complejidad? Olvídense, estos tipos mamaron de los padres del estilo, de esas bandas que hicieron un culto de lo improlijo y lo sucio. Cabe aclarar que, si nos atenemos a la técnica instrumental, los Ragehammer están mejor dotados que los integrantes del Venom original o el Quorthon de los primeros discos. Claro, carecen de la inventiva y el carisma de esos maestros; por algo Venom y Bathory son líderes, mientras que Ragehammer son seguidores. Pero esto no impide apreciar la calidad y contundencia de una banda que promete y mucho. Basta con escuchar el tema ya citado ("First Wave Black Metal"), "Unleash The Dogs" (un grito de guerra) y la feroz "Wróg", los 3 primeros tracks del disco y los que ponen las pautas sonoras/compositivas sobre la mesa. Y si así empieza el disco, si con esa fiereza hacen su arranque, entonces ¿qué queda para el resto del disco? Más de lo mismo. Y, en este caso, más de lo mismo es un elogio. ¿Acaso alguien puede pedirle a una banda con estas características otra cosa que no sea sacudir al oyente hasta los huesos hasta el final del álbum? Ragehammer te sacuden, te patean y te noquean.
Por cierto, el sonido obtenido es excelente. Filoso, rabioso, extremo, "The Hammer Doctrine" suena como un ataque aéreo a vuelo rasante. El responsable no es otro que M., líder de los enormes Mgla. Si con estos datos no te tirás de cabeza a escuchar esta guarrada, entonces ya estás muerto y aun no te enteraste.
Bandcamp
Dewar PR
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