Año: 2015
Sello: Coyote Records
País de origen: Turquía
Bestial y fascinante debut discográfico el de este grupo turco, practicantes de un Brutal Death tan infernal como técnico. Ni Demo ni Promo previa, directamente al disco debut. ¡Y qué debut! Furioso, brutal, preciso, alienado y alienante, "Nocturnal Carnage by the Unholy Desecrator" es una exhibición de BDM de primer nivel.
Canciones con títulos extensos y perversos. Un sonido calcinante pero brillante y cortante como un bisturí. Una voz gutural que irradia un odio morboso, digno de un psicópata (el responsable de aportar tan tremendo vozarrón fue el cantante de los geniales Decaying Purity: Feyyaz, quien ya no está en la banda). Murat Sabuncu, guitarrista él, posee un repertorio de ideas tan enfermizas como inteligentes, haciendo gala de una destreza envidiable, pero sin caer en el virtuosismo estéril o en el exhibicionismo gratuito: el tipo privilegia la música por sobre el lucimiento personal y eso se puede corroborar al escuchar el arsenal de riffs, escalas y disonancias que dispara contra las neuronas del oyente. Kaan Yildar aporta lo suyo desde el bajo: un pulso sostenido, eficacia y la misma retorcida precisión que el resto de los integrantes. El ex Engulfed Eren Gürsoy es un baterista que, por momentos, parece no poseer articulaciones, huesos ni nada que lo relacione con un ser humano. Es que lo que toca este animal es inhumano; por contundencia, porque no hay un sólo arreglo, golpe o fill que no suene devastador y tocado de la manera más puntillosa posible, Eren se erige como un pilar sonoro ideal para la tormentosa propuesta del cuarteto de Estambul.
"Nocturnal Carnage..." es un disco sádico, oscuro, blasfemo. Es el tipo de Brutal Death que hace temblar el piso de la habitación donde el disco se está reproduciendo, pero también es esa clase de álbum que provoca que el oyente le dé rienda suelta a los aspectos más negros y podridos de la imaginación. Ya desde la intro, con el entrañable Patrick Bateman haciéndose cargo de sus crímenes, y explotando con ese devastador ataque nuclear llamado "Exhuming the Creator for Own Expediency", el cuarteto turco demuestra que lo de ellos no es simplemente tocar música brutal y trabada porque sí: hay una idea, una meta, hay trabajo y una búsqueda insaciable en pos de alcanzar el mejor nivel posible. Todo esto logra ser realizado de manera espectacular en canciones demoledoras como "Apocalyptic Mass Murder", la genial "Dismembered and Buried Instincts", y el final lleno de disonancias esquizoides ("Salvation Through Bloodvomit").
¿Te gustan bandas como Decaying Purity, Decimation o Iniquitous Deeds? No dudes ni un segundo ni pierdas un minuto más leyendo esto: "Nocturnal Carnage..." es el disco que estás buscando.
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