martes, 22 de marzo de 2016

Eternal Black - Idem


Año: 2015
Sello: Independiente
País de origen: USA

Antes de escribir una reseña, es necesario haber escuchado varias veces el disco en cuestión. Es la única manera de tener una opinión más o menos formada antes de escribir sin correr el riesgo de escribir apoyándose en el más absoluto desconocimiento sobre la obra. Además, mientras más uno escucha el álbum, más cosas se descubren con las sucesivas escuchas, detalle importante para armarse de una opinión. Por ejemplo, si yo hubiera escrito esta review tras haber escuchado el primer EP (y primera grabación oficial de la banda) de Eternal Black, mi opinión no hubiera sido favorable a la banda. Es que pecan de ser demasiado comunes, de caer en lugares comunes, para ser más preciso, convirtiéndose en un cliché viviente. Pero la cosa cambia a medida que uno repasa la placa, a medida que uno profundiza en todos los aspectos que conforman el todo. Y ahí es cuando logro descubrir al grupo que no pude descubrir de entrada.
Sigo pensando que caen excesivas veces en la trampa del cliché, en eso de repetir fórmulas archi-conocidas por el simple hecho de ser lo que se debe hacer para ser una verdadera banda de Doom Metal. Ya saben, las guitarras gordas emanando riffs monolíticos, una base más pesada que la mierda, aunque con mucho groove, y una voz aguardentosa que reboza whisky y tabaco. El humo de marihuana se convierte en una nube gigantesca que cubre el cielo musical de la banda, otro aspecto muy característico del estilo. O sea, demasiados lugares comunes como para que la banda pueda sobresalir entre tantas agrupaciones haciendo exactamente lo mismo. Mas, hay un detalle que uno no puede obviar, y ese detalle está en la pericia de los músicos para convertir lo común en algo entretenido. No, no voy a usar adjetivos que me permitan calificar a la banda como algo mejor de lo que es. Pero sí voy a resaltar la capacidad de estos tipos para usar un sonido crudo que les ayuda a fortalecer esa cosa tan ruda que parece ser parte esencial de la banda. Suenan callejeros y sucios, como si el disco hubiera sido grabado en vivo, en una sala de ensayo o en un estudio portátil. No hay sobreproducción, todo está puesto sobre la mesa sin retoques, no hay nada que ocultar (debo decirlo: me recuerdan mucho a Saint Vitus). Y eso es justamente lo mejor de la banda, esa pureza brutal, esa naturaleza primitiva que no intentan tapar con capas de sonido o usando arreglos que sólo el estudio permitiría realizar. Eternal Black te muestran lo que hacen como si estuvieran zapando, tocando en vivo, ensayando, lo que sea, pero sin artilugios.
Aun así, sería bueno que estos neoyorkinos (son de Brooklyn) se despeguen de los típicos clichés del Doom (o del Stoner/Doom) y saquen a relucir ese "algo más" que parecen tener y que no llega a explotar. En otras palabras, me quedé con las ganas de algo más envolvente, hipnótico, algo más audaz. Creo que pueden hacerlo sin alejarse ni un centímetro de lo que son.

Bandcamp
Facebook
Soundcloud

No hay comentarios: