Año: 2015
Sello: Memento Mori
País de origen: Chile
El Death Metal nació para ser la música más brutal, devastadora y mórbida del Planeta. Desde sus comienzos, el género ha variado mucho, ha ampliado sus márgenes y ha crecido gracias a eso; mas también ha tenido que ver cómo cosas que están lejos de su espíritu se han insertado en su Universo deformando un poco la cuestión. Por suerte, aun hay bandas capaces de abrir agujeros en la tierra con su música trepanadora. Praise The Flame son un grupo de Death Metal de pura cepa y eso implica muchas cosas. Es que lo de estos animales es realmente brutal, es violento, es una carnicería sonora que no acepta límites ni contempla la chance de ser frenada. Arrancan con sed de sangre y aun habiendo finalizado la placa, uno se queda con la sensación de que hay sed de más sangre. A lo largo del disco, estos veteranos de la obscuridad y el odio desatan un caos sonoro que podría ser comparado con una Legión de Demonios imponiendo su maldad infinita en el mundo. Pero ¿acaso el Death Metal no es eso? Claro que sí, es eso. El Death Metal no tiene nada que ver con cuestiones existenciales encaradas desde un punto de vista filosófico (por más que algunas bandas lo hayan hecho bien), ni con sentimientos puros y sanos, ni mucho menos con cosas tales como la filantropía o el amor en sí. El Death Metal es música para que el cielo se oscurezca hasta hacer que no quede espacio para que penetre haz de luz alguno. Es música para que se abran grietas y de ellas emerjan ríos de lava incandescente. Es muerte, putrefacción, el Mal personificado, hecho sonido y ritmo. Alguno dirá que, en cierto modo, el Black Metal contiene esas cualidades. Es cierto, son géneros hermanos, a fin de cuentas. Pero hablamos de Death Metal y estos veteranos la tienen muy clara a la cosa.
Dije veteranos del estilo y no es casual ni caprichoso. Acá hay miembros de Death Yell, Putrid Evocation, Meggido y Azael, entre otros grupos endiablados paridos en nuestro hermano país trasandino. Y como buenos tipos experimentados que son en la materia, se mandaron un disco de la puta madre. Un disco de Death Metal con todas las letras, ni más ni menos. Desde la intro ("Thanatognomonic") hasta el final ("Cryptic Sovereign Death"), los chilenos nos escupen su veneno en forma de composiciones que recogen influencias de Incantation, los primeros Morbid Angel, Necrovore y ese tipo de abominaciones que todo fan del estilo debe amar incondicionalmente. Eso sí, la esencia del más impío y demoníaco Metal Extremo sudamericano está presente en todo momento, ese aura maléfica y el deseo de destrucción infinita que fue propagado por aquellas bestias sudamericanas que aparecieron en escena en los 80s, con furia descontrolada y esparciendo la inmundicia por el mundo entero, ese espíritu está presente y es elevado al nivel de veneración absoluta por los brutos de Praise The Flame. Con todo lo dicho anteriormente ¿es necesario decir que estamos ante uno de mis discos favoritos del 2015? Ah, sí, "pequeño" detalle: lo edita Memento Mori, toda una garantía en la materia.
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Label
TOMetal
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